Un informe de FUNDARA analiza “la brecha de género del analfabetismo en la provincia”. En Salta la mayoría de las personas analfabetas son mujeres. El norte salteño, el más afectado. Un padecimiento que impide el desarrollo y el crecimiento. (P.R)

La Fundación para el Análisis y la Reflexión de la Argentina (FUNDARA), publicó este mes un informe sobre analfabetismo que analiza los números en la provincia teniendo en cuenta la diferencia entre hombres y mujeres que padecen esta situación.

El informe muestra que del total de analfabetos provinciales, el 58% son mujeres y el 42% son varones, “evidenciando esto un mayor porcentaje de mujeres que no saben leer ni escribir”. “Al analizar la proporción de analfabetos según sexo en cada departamento, se puede mencionar que sólo tres (Metán, La Candelaria y Anta) poseen una mayor proporción de analfabetos varones que mujeres, y en el resto de los departamentos la relación es inversa, es decir, más mujeres que varones”.

El informe indica que “también que en siete departamentos, incluidos dos de los que tienen las tasas más altas, el porcentaje de mujeres analfabetas supera ampliamente al de los hombres por encima del 70%. Dichos departamentos poseen también tasas de analfabetismo considerablemente superiores al promedio provincial. Estos departamentos son: Iruya (9,4%), Santa Victoria (14,5%), Los Andes (5,5%), Molinos (5,7%), San Carlos (5,9%) y Cachi (4%)”.

Salta es la quinta provincia que más padece de analfabetismo, con un tasa del 3,14%. El promedio nacional es de 1,9%. En primer lugar se encuentra Chaco (5,5%), seguida por Corrientes (4,3%), Formosa (4,1%) y Santiago del Estero (4%).

En Salta, la tasa se traduce en 30.367 personas analfabetas. Los tres departamentos que poseen las tasas más altas de analfabetismo son Santa Victoria, con un 14,5%; Rivadavia, con un 10,8%; e Iruya con un 9,4%.

No avanzar

“La gran brecha de género que reviste el analfabetismo en la provincia en general, se ve fuertemente acentuada en algunos departamentos de la provincia en forma particular. Dicha situación se manifiesta como una violación a la alfabetización como derecho humano, como instrumento de autonomía personal y como un medio para acceder a otros derechos y al desarrollo personal y social al que cada persona aspira. Contemplar la lucha contra el analfabetismo desde el gobierno provincial y desde los gobiernos municipales, constituye un imperativo innegable si se desea sociedades más igualitas, más justas y con reales oportunidades, tanto para los varones como para las mujeres”, expresa el informe.

“El derecho a adquirir las competencias que involucran el poder leer y escribir constituye un imperativo prácticamente indispensable para un óptimo desempeño individual en el marco de una determinada sociedad, más aún en las actuales: altamente globalizadas, interconectadas y en crecimiento o cambio constante”, agrega.

La conclusión del informe parece simple, pero es dramática: el analfabetismo afecta a los sectores rurales, más pobres y marginales, y mayormente a las mujeres.