El macrismo presentó una cautelar para que el mandato de CFK cese a la 0 hora del 10 de diciembre. Oscar Parrilli declaró que Macri pone “una cortina de humo para los verdaderos problemas de los argentinos” en relación a la suba de precios.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner no concurrirá al Congreso a la jura de Mauricio Macri. Tampoco estará en la Casa Rosada en la ceremonia de traspaso de mando, que quedará a cargo del titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Ese fue el resultado de una jornada de negociaciones que fracasaron. Emisarios del Gobierno se habían reunido al mediodía con los macristas, a quienes les ofrecieron que CFK les entregara los atributos en el Congreso y ellos se los llevaran a la Casa Rosada. Quedaron en una nueva reunión a las 17 tras consultarlo con Macri, aunque adelantaron la negativa. El segundo encuentro fue suspendido por el PRO. En el medio, se supo que el presidente electo había presentado una cautelar para que el mandato de CFK cesara a la 0 hora del 10 de diciembre. “No están dadas las condiciones para que la Presidenta concurra al Congreso el 10 de diciembre”, afirmó finalmente, el titular de la AFI, Oscar Parrilli, y advirtió que Macri pone “una cortina de humo para los verdaderos problemas que tienen los argentinos”, entre los que citó la devaluación que prepara, la suba de precios y la paralización de la actividad económica por la incertidumbre que genera lo que hará.

Luego de una impasse tras los tuits de la Presidenta en los que reveló que Macri le exigió a los gritos que lo acompañara a la Casa Rosada, ayer al mediodía se retomaron las negociaciones entre el gobierno saliente y el entrante. En el encuentro en el Congreso estuvieron, por el kirchnerismo, el vicepresidente Amado Boudou; el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” De Pedro; mientras que por el macrismo asistieron su sucesor en la Secretaría General, Fernando de Andreis, y el designado presidente provisional de Senado, Federico Pinedo. El encuentro duró unas dos horas y tuvo sus momentos álgidos, como cuando entre De Pedro y De Andreis se cruzaron por la cautelar que presentó Macri.

–Le quieren impedir la entrada a la Presidenta al Congreso –se enojó De Pedro.

–Está todo bien con la chicana –retrucó De Andreis–. Que te quede claro: no le vamos a impedir el ingreso a ningún lado.

Los macristas explicaron que tenían reservado un lugar para ella, junto al resto de los ex presidentes: Fernando de la Rúa y Carlos Menem. La idea gustó bien poco a los kirchneristas. “Son los que eligió la Argentina. Si no se quiere sentar ahí, que no se siente”, comentaba uno de los emisarios macristas a la salida del encuentro.

Boudou habló poco en el cónclave. El que argumentaba era De Pedro. Berni intervino más que nada para las cuestiones de su área. Buena parte del encuentro transcurrió en arreglar el operativo de seguridad en el Congreso: el kirchnerismo podrá movilizarse hacia el lado de Callao, mientras que los simpatizantes de Macri ocuparán el resto de los espacios. Del operativo participarán 2500 agentes de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Metropolitana. Macri viajará en un descapotable escoltado por el Regimiento de Granaderos a Caballo.

Los representantes del gobierno saliente se sorprendieron cuando se enteraron de la cautelar que habían presentado Macri y Gabriela Michetti. Sin embargo, presentaron por escrito una propuesta de la Presidenta: ofrecía ir al Congreso con los atributos y dejárselos allí, para que Macri los llevara a Casa Rosada e hiciera allí su ceremonia. Tanto Pinedo como De Andreis indicaron que debían consultar con Macri, aunque De Andreis les adelantó que la respuesta sería negativa.

–Esperá. Llevate la propuesta –insistió De Pedro, mientras le extendía el escrito.

De Andreis lo recibió. “Bueno, lo llevo. Pero la respuesta es no.” No obstante, quedaron en una nueva reunión para las 17. Tras la consulta con Macri, esa reunión se suspendió. En el macrismo indicaron que si CFK no concurría a la Casa Rosada, será Lorenzetti el que le entregue los atributos de mando: el bastón y la banda.

Poné play

Los negociadores kirchneristas esperaron frente a las cámaras el arribo de los macristas al Congreso para la segunda reunión. Cuando les llegó la confirmación de que no asistirían, salieron a informar los resultados de las negociaciones. “Una fuerza política que hizo campaña promoviendo el diálogo suspende la reunión”, los cuestionó De Pedro. “Recurren al Poder Judicial para que le prohíba a la Presidenta concurrir a la jura del presidente electo. Salvo que el ingeniero Macri, por alguna razón, no quiera tener una foto al lado de la Presidenta de la Nación. El fue quien habló de la foto de la Presidenta poniéndole la banda. Parece ser que lo asesoraron de que esa foto no le conviene”, indicó.

Parrilli, en tanto, explicó que había asistido por el tiempo que había ocupado como secretario general de la Presidencia para asesorar en las negociaciones. Empezó por recordar las declaraciones de Macri tras el encuentro en Olivos con la Presidenta: “Macri dijo que la reunión fue muy cordial. Se acordó todo lo relativo al traspaso de mando. Ponele play”, ordenó Parrilli y un asesor reprodujo el audio de las palabras de Macri en una entrevista televisiva: “Haremos el traspaso en el Congreso de la Nación, como corresponde. Estaba predispuesta a hacer la ceremonia como corresponde y darle el lugar a algo tan importante como un traspaso de mando”, decía Macri en ese audio que Parrilli les hizo escuchar a los periodistas.

“Hoy tuvimos una reunión al mediodía que fue muy cordial. Estuvimos más de dos horas. Prácticamente, acordamos todos los detalles relativos a la seguridad. Les hicimos una propuesta a Pinedo y el secretario general de Macri. Dijeron que debían consultarlo. Ahí nos enteramos de que habían iniciado una acción judicial. Nos llamó la atención que fueran a la reunión y que, a la vez, iniciaran una acción judicial”, dijo Parrilli, quien destacó que “un fiscal dictaminó que el mandato termina a las 24 horas del 9 de diciembre. La Presidenta no se va a exponer a que la acusen de usurpación de títulos”.

“Ante esta circunstancia, la Presidenta no puede concurrir 12 horas después a hacer entrega de un mando presidencial –comunicó el titular de la AFI– para no ser sometida nuevamente a una acusación de usurpación de títulos, y porque no es su intención entorpecer, ridiculizar o menoscabar la asunción del nuevo presidente.” De hecho, el diputado del Parlasur y amigo de Macri Fabián Rodríguez Simón había adelantado esa posibilidad en su cuenta de Twitter el lunes: “El 246 del Código Penal castiga a los funcionarios que continúan en su cargo con el mandato vencido. Ojalá CFK reflexione y se vaya bien”. Ese artículo se refiere a la usurpación de un título.

“La Presidenta de la Nación, en estas condiciones, no va a concurrir al Congreso. Y esperamos que el presidente asuma cuando decida asumir”, afirmó Parrilli, quien cuestionó la decisión de judicializar el traspaso de mando: “Con este dictamen del fiscal, por 12 horas los argentinos no van a tener autoridad. Entre esto y un golpe de Estado es muy poca la diferencia. Que un juez o un fiscal diga cuándo termina el mandato del presidente es gravísimo. Macri es el responsable de esta gravedad institucional”. Por último, el titular de la AFI aseguró: “Bastantes problemas tienen los argentinos: la actividad económica paralizada por la devaluación que va a hacer el nuevo gobierno, la suba de la carne, la harina. Esta actitud de Macri es poner una cortina de humo para los verdaderos problemas que tienen los argentinos”.

Fuente: Página 12