Así lo señaló Ana Fernández sobre el fallo reciente que condenó a dos años de prisión a la policía Gimena Nuñez por falso testimonio en la causa de la muerte de su hija.
Los jueces de la Sala IV del Tribunal de Juicio condenaron a Gimena Antonia Núñez a la pena de dos años de prisión condicional y cuatro años de inhabilitación absoluta por resultar autora material y penalmente responsable del delito de falso testimonio en perjuicio de la administración pública.
En el mismo fallo, la imputada resultó absuelta del delito de encubrimiento agravado por aplicación del principio constitucional de la duda.
Por el término de dos años, la condenada deberá cumplir las siguientes reglas de conducta: fijar residencia y comunicar cualquier cambio de domicilio; someterse al cuidado del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados de Salta ante el cual deberá presentarse cada seis meses; abstenerse del consumo de estupefacientes y del abuso de bebidas alcohólicas; abstenerse de cometer nuevo delito.
Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta.
Gimena Núñez fue acusada luego de declarar como testigo en el juicio que se llevó a cabo en mayo de 2019, por el femicidio de Cintia Vanesa Fernández.
El juicio se llevó a cabo con tribunal colegiado integrado por los jueces de la Sala IV, María Cecilia Flores Toranzos (presidenta), Gabriela Romero Nayar y Marcelo Rubio (vocales interinos).
Al respecto Ana Fernández consideró que «es una condena con sabor amargo», y cuestionó que el Tribunal de juicio haya desestimado el delito de encubrimiento, pues existen pruebas de su accionar para beneficiar al condenado policía Mario Condorí.