Después de las elecciones, la cámara baja retoma sus labores. Ayer aprobaron un importante proyecto.

El proyecto estaba cajoneado hace rato, pese a que su autor, el diputado Arturo Borelli, ya tenía el aval del Procurador General, Abel Cornejo.
El otrora integrante del Partido Obrero dijo que el proyecto se hace eco de una situación que trajo mucho malestar a las víctimas de la impunidad de Salta, ya que en los procesos penales los familiares no tienen injerencia.
“Hoy no hay posibilidad de que se constituyan como querellantes hasta que haya imputación formal”, dijo en una emisora local. Por eso armó esta proyecto, para ampliar derechos, sobre todo las primeras horas las cuales son cruciales para la investigación.
La reforma compete a 16 artículos en los que el querellante adquiere derechos como recusar funcionarios, pedir diligencias, poner un perito de parte.
Es probable que el paso por la política de Borelli tenga un punto final en diciembre. Este proyecto será uno por los que será recordado.