Agroindustriales del NOA le solicitaron al gobernador tucumano que intervenga con sus pares de Salta y Jujuy para gestionar ante Nación una suba en el corte del alcohol en naftas: pasar de un 10 a un 12 por ciento. Están implicados los productores de caña y maíz.
El 2010 a la agroindustria azucarera nacional le correspondió un cupo de entrega de alcohol a las petroleras, con un corte de un 5% en la mezcla con naftas. El mismo se fue incrementando con los años, para el 2013 el porcentaje alcanzaba al 9% y en 2014 eran 5 las plantas que producían y entregaban alcohol de maíz al programa energético nacional de Bioetanol.
A mediados de año pasado un ejecutivo del sector azucarero comentaba: “En estos momentos no es un problema la baja oferta, pero sí es algo que el Gobierno deberá resolver en la segunda mitad del año, cuando la zafra esté en pleno en su capacidad, cuando los niveles de producción vuelvan a su normalidad (si las condiciones climáticas acompañan) después del desastre de la campaña anterior. Esperamos que se revea el tema del corte para que todos los volúmenes de alcohol tengan cabida en la plaza”. Para ese entonces ya corría el rumor de que el corte se incrementaría en dos puntos, para pasar de un 10% a un 12%.
Más de medio año después los mismos actores piden ahora el apoyo de los gobernadores del NOA para que intercedan ante el gobierno nacional en pos de este incremento. La conclusión es que necesitamos sí o sí un aumento del corte de dos puntos. Necesitamos, al menos este año, que se destine parte importante (del stock) de la caña a la fabricación de etanol combustible. El gobernador entiende perfectamente el tema y la gravedad de la crisis. El mandatario prometió hacer gestiones con los otros gobernadores para conseguir ese resultado”, dijo Federico Nicholson, de la compañía Ledesma.
Tras la reunión llevada adelante entre azucareros y el gobernador tucumano, José Alperovich, en los que se realizaron estos y otros reclamos, Fernando Nebbia, titular del Centro Azucarero Argentino (CAA), comentó que “incrementar el cupo de Bioetanol significa que más azúcar va a ese mercado, y menos al mercado internacional. Entonces, el resultado económico de la operación es bueno”. “El gobernador entiende que hay una solución política a este problema. El sector privado tiene que hacer sus tareas internas, pero el marco en el cual se desenvuelve (la actividad) lo fija una decisión política. Entonces, hay que ir a lo político para cambiar ese cuadro”, agregó.