La denuncia por las inconsistencias entre los dichos de Gabriela Michetti y el origen de los 245 mil pesos y 50 mil dólares que le llevaron de su casa quedó en manos del juez Lijo. El novio le habría prestado casi todo su patrimonio.

El origen de los fondos que fueron robados de la casa de la vicepresidenta Gabriela Michetti serán objeto de una investigación de la Justicia Federal. Luego de que se conociera que a la dirigente le sustrajeron de su domicilio 245 mil pesos y 50 mil dólares el 22 de noviembre del año pasado –un hecho que Michetti mantuvo en reserva mientras se hizo la investigación que terminó con el arresto de uno de sus custodios– un abogado presentó una denuncia penal por “averiguación de posible delito”. La causa recayó en el juzgado de Ariel Lijo, quien deberá corroborar la explicación que dio la vicepresidenta sobre el origen del dinero.

El periódico cooperativo Tiempo Argentino dio a conocer el domingo que el mismo día en que ganó Cambiemos la elección presidencial, Michetti sufrió un robo en su casa y se llevaron 245 mil pesos y 50 mil dólares. En la investigación posterior por el hurto se vio involucrado un oficial mayor de la Policía Metropolitana que era custodio de la entonces senadora. El policía fue procesado y arrestado en mayo de este año. En junio le confirmaron el procesamiento, lo embargaron por un millón de pesos y lo excarcelaron.

Ante la difusión de la denuncia, la vicepresidenta emitió un comunicado vía Facebook en el que sostuvo que los 50 mil dólares eran un préstamo de su pareja, Juan Tonelli, para pagarle una maestría a su hijo. El préstamo figura en la declaración jurada de 2015 de Michetti como 461 mil pesos (50 mil dólares, con un cambio de 9,3 pesos). La declaración de su pareja, Juan Tonelli –que también está cargada en la web del gobierno nacional– informa bienes, depósitos y dinero por un total de 422 mil pesos al inicio de 2015 y por 518 mil pesos al final de ese año. No figura una acreencia con Michetti por 461 mil pesos en la declaración jurada de Tonelli.

En cuanto a los 245 mil pesos, Michetti indicó que 45 mil eran para pagar refacciones que estaba haciendo en su casa y los otros 200 mil provenían de donaciones para la fundación SUMA, que ella preside, y estaban destinados a financiar una cena de recaudación de fondos que se haría una semana después. La cena tuvo lugar el 30 de noviembre con la participación del presidente Mauricio Macri, dirigentes del PRO, empresarios de medios y figuras de la farándula. Entre otros, asistió Laura Alonso, actual subsecretaria de Lucha contra la Corrupción.

La dirigente no especificó quiénes eran los donantes de esos fondos. La fundación SUMA indica en su web que tiene entre sus sponsors a las empresas Techint, Pan American Energy, Microsoft, Grupo Petersen, a Swiss Medical, Louis Dreyfous Comoditties, Farallon y los bancos Macro, Santander, Galicia y Comafi.

En la declaración jurada de la vicepresidenta, se indica que tuvo un incremento patrimonial del 708 por ciento con respecto a 2014: declaró bienes por 1.152.717 pesos, de los cuales 842.262 pesos provienen de su casa en Balvanera. “Mi declaración es siempre la misma. No he crecido en patrimonio. La otra vez habían puesto que había crecido no sé cuánto por ciento y era porque la valuación fiscal de la misma casa en la Ciudad de Buenos Aires cambió, pero es la misma casa. No tengo nada más que esto”, afirmó Michetti ayer en declaraciones radiales. La vicepresidenta se mostró contrariada por la difusión de la noticia del robo. “Estoy segura de que soy una de las políticas con menos patrimonio en el país: tengo solamente la mitad de mi casa, no tengo dinero en el banco ni cuentas en el exterior ni un auto, tengo que dar explicaciones de dinero”, advirtió.

A raíz de la difusión del robo, el abogado Leonardo Martínez Herrero presentó una denuncia penal contra Michetti, que recayó ante el juzgado de Ariel Lijo. El fiscal que quedó a cargo es Guillermo Marijuan.

“Vi que Michetti en Facebook decía que los 200 mil pesos eran fruto de donaciones. Eso no me cerró. Desde 2009 a la fecha, las donaciones tienen que ser bancarizadas por ley”, aseguró el abogado a Página/12.

“Esa fundación, según pude consultar, no tiene empleados. Si son de una donación para la Fundación que ella preside, ¿de quién son esos 200 mil pesos? Si es dinero de ella, tiene que estar declarado. Si eran donaciones, tenían que estar en el banco. Quiero que se investigue el origen de los fondos”, afirmó Martínez Herrrero.

“Con respecto a los dólares, dice que se los prestó su pareja y que está en su declaración jurada. Hay que constatar esto y si su pareja tiene la solvencia para hacer ese préstamo. Solicité que se pida las declaraciones juradas”, indicó. El abogado también solicitó que “se revisen las cuentas bancarias de la fundación SUMA a los efectos de constatar las donaciones recibidas y cómo se canalizaban”.

Fuente: Página 12