Rubén Corimayo intenta seguir con su reinado. Mientras lanza su candidatura para lograr una nueva reelección, un informe revela que los controles internos en la Municipalidad de Cerrillos no existen y que el manejo del dinero es, por lo menos, turbio. Faltan millones de pesos que nadie pudo justificar. F.A.

La Auditoría Financiera y de Legalidad en la Municipalidad de San José de los Cerrillos analiza los gastos realizados durante el ejercicio 2011. Fue realizada en 2013 y publicada hace pocas semanas. El personal de la Auditoría General de la Provincia (AGP) realizó entrevistas a funcionarios y empleados del Municipio, evaluó documentación, registros, informes y antecedentes de control relacionados con el objeto auditado.

Pero no todo pudo chequearse: el informe comienza revelando que el alcance de las tareas propuestas en un primer momento no pudo ser, ya que hasta el día de cierre de la auditoría Cerrillos no contaba con un Tesorero designado. El anterior en el cargo, el contador Miguel Angel Guzmán, se encontraba con licencia desde el 12 de septiembre de 2013 y luego, el 22 de noviembre de ese año, presentó su renuncia. Por lo tanto no fueron puestos a disposición rendiciones de cuenta de Tesorería y documentación correspondiente, lo que imposibilitó la realización del arqueo de caja.

Una vez sorteados los formalismos inevitables, las más de treinta páginas del informe resaltan una lista de características negativas que por lo menos ponen en duda la honestidad de un municipio siempre cuestionado. Las falencias resultan, por momentos, abrumadoras.

“Como resultado del análisis efectuado y la consiguiente evaluación realizada, en lo concerniente al Sistema de Control Interno operante en el Ente auditado, se formulan las siguientes observaciones”, dice el texto, y comienza a enumerar: No se presentó el Manual de Misiones y Funciones y el Manual de Procedimientos de las diferentes Áreas del Municipio, lo que dificulta las actividades de control a realizar. Los libros y estados contables emitidos por el sistema informático no son encuadernados una vez finalizado el ejercicio, foliados y rubricados, como formalidades necesarias para evitar adulteración, falseamiento, sustitución o agregados. El Municipio no contaba con Tesorero designado. No se confeccionaba diariamente el parte de Tesorería. No se publicaba trimestralmente el Estado General de Tesorería. No se efectuaban arqueos de fondos sorpresivos. No se efectuaba el depósito diario de los fondos en las cuentas corrientes bancarias del Municipio. La recaudación diaria se utilizaba para efectuar pagos a proveedores en efectivo. No había instrumento interno que determinara hasta qué monto los pagos podían ser en efectivo y desde qué monto los pagos debían ser efectuados con cheque. Los pagos en efectivo se realizaban por ventanilla, situación que se agravaba por los montos significativos que se abonaban. No existían adecuadas medidas de seguridad para la custodia de fondos y valores, si bien los mismos eran depositados en la caja fuerte, el único que poseía llave de la misma era el Tesorero, que al momento de realización de las tareas de campo se encontraba de licencia. No se efectuaban controles sobre los importes retenidos por Contaduría de la Provincia en concepto de retenciones ANSES, IPS e Instituto de Salta. El Municipio no contaba con un sistema de registración contable integral que incluyera los subsistemas presupuestario, financiero, patrimonial y de gestión, de manera tal que permitiera llevar la contabilidad en legal forma. El Municipio no poseía un Sistema de Ejecución Presupuestaria, por lo que no se cumplía con las distintas etapas de ejecución de Recursos y Gastos, que le permitiese conocer si al momento de ejecución de una partida determinada, contaba o no con la autorización a gastar, conforme al presupuesto autorizado para el ejercicio. Se utilizaban cuentas patrimoniales de activo para registrar ingresos y egresos, lo que dificultaba las tareas de análisis y control.

De esta manera se comprueba que Cerrillos no cumple con los requisitos de exposición establecidos en el Art. 50 inc. 2 de la Ley de Contabilidad, según el cual toda Ejecución Presupuestaria deberá indicar por cada rubro de los Recursos: Monto Calculado, Monto efectivamente recaudado, Diferencia entre lo calculado y lo recaudado.

Hasta se perciben irregularidades insólitas, como el asiento de números con signo negativo. Es lo que sucede con la Cuenta Presupuestaria “Anticipos de Coparticipación”. El informe explica que ese procedimiento “incumple el Art. 22 de la Ley de Contabilidad que establece que ‘Se computaran como Recursos del Ejercicio los efectivamente ingresados o acreditados en cuentas a la orden de las tesorerías hasta la finalización de aquel’”.

La Cuenta Presupuestaria “Otras Regalías” muestra que los importes informados por la Contaduría General de la Provincia de Salta e ingresados en el Municipio no coinciden con los importes registrados y expuestos por el auditado. “Esta diferencia se origina en dos transferencias realizadas por la Tesorería General de la Provincia de Salta, en fecha 07/01/2011 por $ 45.000 y 03/02/2011 por un importe de $ 20.000, las que no fueron registradas por el municipio”, indica el texto.

Una diferencia millonaria

Según el informe, el monto total de recursos presupuestados para el Ejercicio 2011 en Cerrillos asciende a la suma de $14.632.240,00 y lo ejecutado al 31/12/2011 llega a $19.103.177,98. En septiembre de ese año se incrementaron las partidas de Ingresos y las de Gastos por $677.000. Nadie informó sobre los $3.793.937,98 que restan.

Sobre el final del informe, la AGP recomienda elaborar, aprobar e implementar el Manual de Misiones y Funciones y Manual de Procedimiento de las distintas áreas del Municipio, “a los efectos de delimitar las actividades competentes a cada sector y a cada funcionario, para un efectivo control interno”; además de “implementar medidas para asegurar que los informes relacionados con las ejecución presupuestaria de recursos y gastos y demás estados exigidos por la Ley de Contabilidad sean encuadernados y foliados una vez emitido el definitivo, para evitar adulteraciones”; entre otras. Las recomendaciones son tan numerosas como las falencias descubiertas.

El informe fue notificado el 18 de Julio de 2014. En esa fecha se invitó a funcionarios del Municipio a concurrir dentro de los cinco días hábiles para “profundizar sobre los fundamentos del Informe de Auditoría Provisorio”. El tiempo pasó y los municipales cerrillanos nunca aparecieron. Nunca se hicieron cargo. Quizás estaban más concentrados en preparar la campaña para la reelección.