La persecución política del gobierno jujeño contra la Tupac Amaru no cesa. La Brigada de Investigaciones jujeña irrumpió en la casa de Graciela López, dirigente cercana a Milagro Sala quien fue golpeada, apuntada con un arma y detenida.
“Me pegaron en la cabeza, me pusieron el rifle en el cuello. Pensé que me iban a matar. Me llevaron el único dinero que tenía, de mi sueldo, con ticket del banco. Era el primer sueldo que cobro desde octubre del año pasado. Ya no sé qué quieren hacer conmigo”, contó desesperada a Página 12 la mujer que el viernes pasado denunció la situación de persecución política en Jujuy ante una comisión de diputados nacionales, provinciales y diversos organismos que viajaron hasta la provincia para tomar conocimiento de las violaciones a los derechos humanos.
López relató que ayer a las 18.30 la Brigada tocó la puerta de su domicilio. “Justo me estaba por duchar porque iba a salir para Jujuy. Les pedí que me permitieran un momento para que traiga la llave y patearon la puerta. Me tiraron al piso y me pusieron un arma en el cuello. Recién después de un rato llamaron a una testigo”, reclamó. Consultada sobre la orden de allanamiento, López sostuvo que una vez que terminó el operativo llegó alguien de civil con la resolución judicial y que al ingresar al domicilio la policía le dijo que ella tenía que saber que iban a ir ya que era de público conocimiento que se realizaría el procedimiento.