Tras la noticia sobre su reunión con Cecilia Pando, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación justificó el hecho asegurando que el Gobierno “se maneja con equilibrio”. El encuentro se realizó la misma semana en la que el ministro de Trabajo asistió a una misa por un ex represor de la ESMA.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, admitió haber mantenido un encuentro con la presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de la Argentina, Cecilia Pando, en la que ésta le pidió que el Gobierno intervenga en la situación de los detenidos por violación a los derechos humanos, tal como lo reveló Página/12 en su edición de hoy.
El funcionario dijo que su respuesta fue que ese reclamo se debía hacer «en la Justicia» porque su cartera «no tiene facultad para intervenir en procesos judiciales como prisiones preventivas o problemas de salud» de los detenidos.
En diálogo con la agencia oficial Télam, Garavano agregó que, para la gestión de Mauricio Macri, «las políticas de derechos humanos son políticas de Estado» y «tienen que ver con la democracia y su fortalecimiento», pero también con igualdad de criterio hacia a los familiares víctimas de secuestros, torturas y desapariciones, y a los allegados de quienes cometieron esos delitos de lesa humanidad. Desde su ministerio, dijo, «no se fomentará situaciones de división o conflicto» porque el Gobierno «se maneja con prudencia y equilibrio».
Añadió que su misión es «recibir a todo el mundo» y dijo que su gestión sigue «una línea de trabajo que, con matices, viene desde el gobierno de Raúl Alfonsín» y sostuvo que también «seguimos con muchas políticas del gobierno anterior, aunque a lo mejor se han dejado de lado algunos actores que eran funcionarios políticos».
Un antecedente
Alejandra Dandan fue la periodista de Página 12 que reveló el encuentro entre Garavano y Pando y también quien publicó un artículo en el que dio a conocer que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, asistió a una misa en honor a un socio de los Grupos de Tareas de la ESMA.
Según aseguraba el artículo, el jueves 28 de abril, tres días después de la reunión de Garavano y Pando, Triaca llegaba a la Iglesia del Socorro, en Buenos Aires. A las 17.45 se hacía una misa a un mes de la muerte de Miguel Angel Egea, un socio de los Grupos de Tareas de la ESMA, de Ricardo Cavallo y de Jorge Radice, imputado en la causa por el Robo de Bienes por parte de los marinos a los desaparecidos y a quien Eduardo Luis Duhalde asoció a los integrantes de los grupos de la derecha peronista de la ciudad de Córdoba en el Comando Libertadores de América, junto a Héctor Vergez y al brigadier Raúl Lacabanne. El ministro Triaca había firmado un mes antes una de las cinco escasas condolencias que recibió Miguel Angel Egea el día de su muerte en la sección de avisos fúnebres del diario La Nación.
Fuente: Página 12