El intendente de Campo Santo se refirió a la precaria situación que presenta el hospital de General Güemes. Relató parte de la reunión que mantuvo con sus pares de esa localidad y de El Bordo. Consideró que la muerte de un bebé hace pocos días fue “la gota que rebalsó el vaso”.
Para Mario Cuenca, intendente de Campo Santo, la reciente muerte de un bebé de nueve meses de gestación en el hospital de General Güemes por falta de anestesistas fue “la gota que rebalsó el vaso”.
Cuenca se reunió ayer con sus pares de El Bordo y General Güemes y con el ministro de Salud de la provincia, quien se comprometió a brindar una respuesta para la precariedad del hospital. Según informó Radio Salta, ese plazo sería de diez días.
Cuenca también describió algunas de las falencias del hospital, como la falta de compromiso de los médicos para cumplir con sus horarios de trabajo. Dijo que el lugar está invadido por perros y las salas de espera son utilizadas por personas en situación de calle para pernoctar.