Un equipo de cirujanos estadounidenses trasplantó hace pocos días con éxito el corazón de un cerdo modificado genéticamente a un humano. La operación demostró por primera vez que el corazón de un animal puede seguir latiendo en un ser humano sin un rechazo inmediato.

“Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos”, dijo Bartley Griffith, quien trasplantó el corazón de cerdo. “Estamos procediendo con cautela, pero también somos optimistas porque esta primera operación quirúrgica en el mundo brindará una nueva opción importante para pacientes en el futuro”, añadió.

Los cerdos son los donantes ideales debido a su tamaño, su rápido crecimiento, las camadas grandes y el hecho de que ya están disponibles, al ser criados como alimento.

Hoy en día, las válvulas cardíacas de cerdo se usan ampliamente en humanos y la piel de este animal se injerta en personas que han sufrido quemaduras.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) otorgó una autorización de emergencia para la cirugía la víspera de Año Nuevo, como última posibilidad para ese paciente que no era apto para un trasplante convencional.

El órgano donado permaneció en una máquina para preservarlo antes de la operación quirúrgica, y el equipo también usó un nuevo medicamento junto con otros fármacos convencionales contra el rechazo para suprimir el sistema inmunitario y evitar que rechace el órgano.