“El Bondi Cultural” reúne a artistas de distintas disciplinas. Se conformaron hace poco y la vienen remando con todo. Entre talleres, actividades en los barrios, muestras y hasta un programa de radio, se perfilan como una de las alternativas a la denominada cultura oficial, porque Salta no es sólo poncho, locro y zamba. (R.E.)
Una de las frases que repetimos casi siempre en esta columna es que la ciudad de Salta, y por qué no la provincia también, ha ido mutando culturalmente de manera exponencial en la última década y esto puede comprobarse simplemente al repasar la cantidad de colectivos culturales que se han formado en los pasados años. En esta oportunidad conversamos con Hernan Bass, músico y ahora conductor radial y una especie de gestor cultural que se acercó hasta nuestra redacción para contarnos un poco de lo que vienen realizando junto a Paulina Varas Mora, Carolina Vera, Celeste Martin, Pablo Yáñez, Georgia López, Andrés Bernel, Fidel Puggioni y una larga lista de amigos que decidieron comprometerse con la situación de varios que andan produciendo por estos valles.
Una vez está prendido el grabador, Hernán -que viene en representación del Bondi- nos cuenta que todo comenzó hace poco más de un año, cuando “una disposición municipal intentaba cobrar una especie de bordereaux a los bares y pasa lo de La Musa”. A lo que hace referencia es al conflicto entre la municipalidad y algunos bares del Paseo de los Poetas, en particular el bar La Musa, que fue impedido de realizar actividades musicales porque les intentaron cobrar un Derecho Fijo sobre los espectáculos, con retroactividad a mayo del 2012, siendo que dicho bar jamás cobró a sus clientes por presenciar alguno de los tantos espectáculos que allí se realizaron, salvo una especie de gorra que funcionaba más como una colaboración espontánea que como un derecho a algo; y lo más extraño aún era que la municipalidad no contaba con un registro cabal de cuáles eran los y las artistas que allí se presentaron en el lapso que intentaban cobrar. Lo que se dice, era un choreo a dos manos. Situación que por suerte (vamos a invocar a la suerte para no meternos en un brete) fue revertida y hoy La Musa tiene vida y espectáculos nuevamente, pero eso es otro mambo que en alguna oportunidad futura trataremos, por ahora nos interesa otra cosa.
Entonces podemos retomamos la palabra de Hernán que nos cuenta que el inicio de la movida, antes que sean El Bondi Cultural, se da en el Paseo de los Poetas para generar una alternativa distinta a lo que sucede en el corredor de la Balcarce y ciertos circuitos oficiales: “Luego también hubo una suerte de persecución impositiva en la zona y en ese interín otro local cerró sus puertas (Bar Mendieta) y ahí se tocó el nervio, pero no es que salimos en defensa de los bares o de tal bar, sino que un gran número de artistas sentimos que no había un espacio para muchos de nosotros dentro de los circuitos oficiales y que la poca gente que nos abría las puertas para generar algo sufría cierta presión, no se estimulaba la práctica de los artistas que de a poco estaban dignificando su quehacer. Entonces eso funcionó como un disparador porque muchos nos sentimos molestos por esta situación y decidimos armar la primera movida y convocamos a las ferias culturales y artesanales que se venían haciendo, además de poetas, músicos a las murgas y se armó una movida muy grande esa vez en El Paseo”.
“De ahí surgió esto de darnos cuenta de que juntos hacemos mucha más fuerza y que podemos hacer más llevadero el hecho de hacer arte, en vez de hacerlo en soledad, hacerlo en conjunto, organizarnos para generar herramientas de cambio, porque el artista suele ser un poco más solitario y un poco reacio a los sindicatos y las asociaciones, pero nos dimos cuenta que esto era absolutamente necesario juntarnos tanto los fotógrafos, la gente de teatro, títeres, música, poesía, etc. Porque todos tenemos una problemática en común y podemos, cada uno poniendo lo suyo, con las cosas que tiene resueltas o viene pensando, ir generando cosas”.
Luego de las juntadas autoconvocadas lo que sucede y no debe sorprendernos es que se acerca la gente de la municipalidad para decirles que se contacten con el encargado del Centro Cultural a Cielo Abierto Paseo de los Poetas (sí, un nombre más largo que la mierda) para pedirle la autorización correspondiente cada vez que necesitaran hacer una movida, “de ahí comenzamos a pensar las actividades que podíamos realizar para seguir haciendo visible la problemática y generando un espacio alternativo para los artistas, se realizaron actividades para niños, talleres, presentaciones de músicos y poetas”, lo que era nada más que una especie de formalidad para pedir el lugar prestado, pero sólo el lugar, porque del resto de las cosas se debían hacer cargo los organizadores de la movida, y según nos sigue contando Hernán “desde ese momento vimos la necesidad de constituirnos en algo que no sólo sea un grupo que se junta para hacer algo, sino también obtener la personería jurídica y estamos en eso de convertirnos en una asociación”, ahí es que nace El Bondi Cultural.
Entrando un poco más al giro que intentan darle desde este colectivo, nos relata: “Nuestro interés es dignificar el trabajo de los artistas, que no sea todo siempre de onda, porque el hecho de ser artista no significa que vas a regalar tu trabajo. La idea es promover todas las artes en sus diferentes expresiones y tratar de generar redes entre los distintos participantes de lo que es el quehacer underground de Salta; tratar de posicionar el arte como una expresión y un trabajo digno, porque dentro de la sociedad siempre hay un prejuicio acerca de los artistas, porque la mayoría te dice: ‘qué más vas a hacer, de qué vas a trabajar, porque si sos músico o escribís te vas a cagar de hambre’. Entonces queremos que estos espacios puedan generar sustento económico y también visibilizar esa situación, ese prejuicio, para trabajar a partir de eso como asociación y conseguir financiamiento para hacer talleres, actividades y que la gente se sume y podamos organizar cosas en centros vecinales, comedores, para devolver a la sociedad porque entendemos que el arte es necesario en la vida de todos como una herramienta de autoconocimiento porque muchas veces lo que te llega es lo que los sectores de poder te dan en cucharita”.
Las actividades hasta ahora las vienen realizando, como los talleres con chicos o las actividades en comedores de los barrios que están más allá del radio céntrico al que generalmente llega la cultura promocionada como oficial y del que no se preocupan demasiado por salir. La idea, según nos va contando Hernán, también es trabajar con otras asociaciones, con otros colectivos y agrupaciones, como Ya Era, La Minga, MIAS, para articular movidas e ir estrechando lazos para producir en conjunto. “Nuestra idea como asociación no es cerrarnos únicamente a la actividades que realicemos nosotros, porque está bueno que gente de otros colectivos participe para generar movimiento, porque de eso se trata, de movilizar el arte para que llegue a diferentes sectores. Sobre todo entendiendo que dentro del arte ‘oficial’ lo que más se promueve es lo que menos incomoda porque no van a publicitar algo que esté en contra de sus intereses y su visión política, entonces todo lo que plantea rupturas es lo que va quedando al margen y va generando artistas marginales, que no lo son porque quieren serlo, necesariamente, sino porque mantienen una posición en cuanto al arte como una expresión en contra de la conformidad de muchos y eso va haciendo que queden fuera de ciertos espacios. Tampoco hay que pensar lo marginal de una práctica en detrimento de lo que se hace, sino todo lo contrario, porque hay un montón de contenidos que se pueden trabajar y expresar a través del arte y es necesario que eso llegue”.
Una de las maneras que encontraron de difundir las expresiones que quedan al margen de lo considerado oficial es el programa de radio que desde hace un par de semanas vienen poniendo al aire en Fm La Plaza (94.9), los sábados de 18 a 20 horas y que es conducido por Hernán, y Celeste Martin, con las columnas de Carolina Vera y Pablo Yáñez. “El programa de radio es parte de los objetivos, por ejemplo nuestro interés es difundir la música underground del NOA y también las bandas con las que ya hicimos alguna movida, como la gente de Trance Terapia de La Paz, Bolivia o Los amigos de Vera, una banda de Córdoba, que es gente que no tiene la difusión de los grandes canales ni de las grandes radios y están en la misma que nosotros; y también tratamos de generar no sólo una cartelera sino un espacio para poder entrevistar a alguien para que se explaye sobre lo que hace y la gente pueda conocer cuáles son las actividades que se están organizando y abrir el juego a todos los palos porque muchas veces cuesta lo de la difusión, entonces la idea es hacer no solamente una agenda o un magazine, sino también instalar en los programas las problemáticas que vemos como artistas, hablar sobre ellas, opinar y escuchar lo que la gente comenta por mensajes o las redes sociales”.
En cuanto a las políticas expresas del gobierno provincial, también hay una opinión que hay que tener en cuenta y no escapa a los intereses del Bondi: “Esos festivales del gobierno apuntan al gran público, a la masa porque es necesario satisfacer el gusto de la gran mayoría pero a veces falta que se vea también lo que pasa con las minorías, ¿acaso no son importantes? La minoría de artistas que están excluidos de todo este sistema, de este régimen de financiamiento, de posibilidades de espacios, resulta que no es tanto una minoría y también forma parte de la expresión de este pueblo salteño, porque no todos nos vestimos de gauchos ni estamos con esa cultura o nos sentimos representados por lo mismo. En el caso que el gobierno no tenga políticas específicas está bueno que los artistas nos juntemos para generar colectivos, asociaciones y lo que haya que generar para presentar los proyectos y obtener un financiamiento, porque si las ideas no vienen de esas políticas culturales, pero sí viene la plata -que para obtenerla uno tiene que ir a chocar con la burocracia- entonces lo más inteligente es esto, juntarnos porque nosotros sabemos cuáles son las problemáticas y dónde aprieta el zapato siendo los partícipes de esta cultura alternativa, por decirlo de alguna manera, para ejercer un pedido con más fuerza a partir de eso, porque si no se les cae una idea a ustedes (los del gobierno), acá hay un montón de proyectos que van a beneficiar no solamente a los artistas sino también a la comunidad a la que le faltan políticas culturales. Porque si estamos fallando tanto en la educación y en la llegada para acercar esos contenidos que parecen tan extraños a la realidad cotidiana de mucha gente, tiene que haber puntos intermedios para llegar, con gente que refleje esa problemática. Porque hay un montón de arte que se tacha de malo, o de reaccionario, pero es precisamente el que está reflejando síntomas de lo que pasa socialmente”.
El Bondi busca su consolidación legal y seguramente hasta que la consigan seguirán girando por los barrios y armando movidas en el Paseo, de las cuales tendremos noticias. La entrevista nos queda corta y en otra oportunidad seguramente continuaremos conversando de estos y otros temas que interesan a quienes andan buscando en la cultura las otras opciones, todo lo que ahora se hace y se comparte, pero por ahora la dejamos ahí.