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Un buen hombre

Saltó a la fama por comandar represiones en el gobierno de Romero, fue juez de la Corte de Justicia y ahora es propuesto para la Auditoria de la Provincia. Los antecedentes de Gustavo Ferraris. F.P.

La propuesta para que Gustavo Ferraris integre la Auditoría General de la Provincia, realizada por Alejandro Sanmillán, puso sobre la mesa el nombre de un tipo con antecedentes gravísimos.

Se trata de un hombre que viene saliendo ileso en los últimos 20 años. Ferraris estudió abogacía en la Universidad Católica y apenas se graduó se ganó la confianza de Romero. Avalando todas las órdenes del exgobernador fue ganando terreno en el gabinete, llegando a ser un funcionario clave, que no tenía problemas en hacerse cargo de duras represiones ni de manejar a su antojo una policía que, por aquellas épocas, desplegó una violencia brutal pocas veces registrada en la provincia.

Basta con recordar el operativo ejecutado bajo su responsabilidad en 2007, en el asentamiento San Expedito, donde más de 700 efectivos armados desalojaron con balas, gases y palos a 200 familias, la brutal represión de la noche de las tizas en 2005 o las violentas represiones en el norte, para conocer su modo de administrar la violencia estatal. De todos los hechos mencionados fue sobreseído.

Ferraris, es el funcionario que apareció fotografiado en el año 2007, posando alegremente con un pescado junto con otros colaboradores de Juan Carlos en un viaje realizado en el helicóptero provincial y que, gracias a su encomiable labor represiva, fue nombrado como juez de la Corte Suprema de Justicia de Salta, dos semanas antes de que termine la gestión romerista, pese a tener sanciones en el Tribunal de Ética y Disciplina. Ya en la Corte, y con Urtubey como gobernador, fue uno de los primeros en acomodarse en el oficialismo.

Nunca se cansó de hacer de las suyas, al punto que años atrás fue encontrado manejando una 4×4 robada aunque, naturalmente, logró zafar. A pesar de estos abrumadores antecedentes fue mocionado por el presidente del bloque de Salta Nos Une para integrar la Auditoria, es decir, acompañar a Salvatierra en el principal organismo de contralor, que se presta  a renovar sus miembros puesto que Alejandro De Cecco, Omar Esper y Ramón Muratore cumplieron sus mandatos en diciembre pasado.

Hasta el momento, solo Gabriela Cerrano adelantó que impugnara el pliego de Ferraris.  En dialogo con Cuarto Poder la senadora dijo que “evidentemente, Romero quiere tener una voz propia en la auditoria que  ha venido garantizando la impunidad de la administración de Urtubey y sus intendentes” y consideró que “ahora que Urtubey está haciendo las paces con Romero el oficialismo no le va a poner piedras en el camino”

Ante las resonadas noticias sobre el romance de Urtubey con Isabel Macedo, el pliego de Ferraris quedo eclipsado. Y varios se quedaron en el molde: es que nadie duda en el mundillo político local sobre como actuara en caso de que llegue a la auditoria.