En voluntaria soledad por no aceptar la incorporación de sectores peronistas liderados por el intendente Gustavo Sáenz a Cambiemos, la UCR consiguió sobrevivir un desfavorable proceso electoral y mantuvo su representación en la Legislatura y varios Concejos Deliberantes. (G.T.)
“Nos atacaron de todos lados porque ya molestamos a varios” dijo el jueves en el cierre de campaña el titular de la UCR, Miguel Nanni, en referencia al ninguneo y destrato propinado horas antes por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al centenario partido radical.
En ese mismo discurso el diputado nacional defendió la determinación de no confluir en una alianza electoral con el PRO y sectores del PJ liderados por el intendente Gustavo Sáenz y ratificó la pertenencia de la UCR a Cambiemos. “Nosotros, junto con el PRO y la Coalición Cívica fundamos Cambiemos, después vinieron los oportunistas” atacó y anticipó que, pese a la inconveniencia de no contar con el respaldo del gobierno nacional, el radicalismo salteño iba a hacer una buena elección.
Por buena elección los radicales entendían (y entienden) mantener y consolidar la presencia en la Legislatura y en los Concejos Deliberantes recuperada desde que el propio Nanni se hizo cargo del partido hace un par de años. Y en un escenario muy poco favorable, al margen de la pelea electoral entre el oficialismo municipal (apoyado por el nacional) y el oficialismo provincial, lo consiguieron: Héctor Chibán por Capital y Mario Mimessi por San Martín serán diputados y multiplicarán el monobloque que desde 2015 tiene Humberto Vázquez.
En el Senado, en cambio, perdieron la banca por Cachi y sólo retuvieron la de Cafayate con Sergio Saldaño en reemplazo de Ana Guerra. En Varios Concejos Deliberantes, entre ellos los de Salta, Tartagal, Cafayate y Cachi, también habrá representación radical. En Capital Raúl Córdoba y Sandra Vázquez consiguieron las bancas que ocuparon en los últimos 2 años Alberto Salim y Ángel Ortiz.
“Estamos felices porque se termina una etapa y comienza otra, comienza el fin del régimen del partido único en la provincia” repitieron, como en toda la campaña, Chibán y Nanni y destacaron el “triunfo nacional” de Cambiemos. Ambos saben, no obstante, que la situación del radicalismo salteño no será fácil en los próximos años porque la enorme votación de Cambiemos País y los triunfos de Martín Grande, Guillermo Durand Cornejo, Bettina Romero y Matías Cánepa ubica a los laderos del intendente Sáenz como los interlocutores predilectos del presidente Mauricio Macri y sus ministros Marcos Peña y Rogelio Frigerio.
“Ya molestamos a varios, ya tenemos entidad propia en la política salteña” subrayó Nanni y prometió que “con el Turco y el Gatito (Chibán y Mimessi) nos vamos a hacer sentir en la Legislatura”. Los radicales confían que con estos diputados, de fuerte temperamento y ambición política encolumnados tras la conducción de Nanni, su participación en la discusión política se intensificará.
“Seguimos con la recuperación de la UCR y eso es muy importante para la provincia” agregó y concluyó con un guiño al gobierno nacional “vamos a seguir trabajando y colaborando como lo hicimos desde un primer omento para cambiar el país”.
La solitaria votación de la UCR fue decorosa: Roque Rueda sumó más de 25 mil votos y el 9% del electorado como candidato a senador por Capital, Chibán superó los 18 mil votos y el 6% como candidato a diputado, números similares a los de Córdoba y Vázquez como candidatos a concejales capitalinos. Los resultados en las ciudades de Tartagal y Cafayate también fueron muy buenos y confirman la presencia del radicalismo en la política provincial. Presencia todavía periférica y, ahora, encima, amenazada por la avanzada del PRO y sus aliados del PJ encabezados por Sáenz.
La voz del interior
“Es la renovación del radicalismo y es la voz que Tartagal, y todo el interior provincial necesitan” aseguró el titular de la UCR, Miguel Nanni, sobre Mario Mimessi, diputado electo por el departamento San Martín.
Hijo del histórico dirigente radical del norte, el “gatito” Mimessi explicó que “la UCR ha interpretado a la sociedad que desde hace años reclama nuevos actores políticos y nuevas personas que se involucren en los asuntos públicos del departamento y de la provincia” y reconoció que “es un orgullo y una enorme responsabilidad porque el último diputado radical sanmartiniano fue mi papá, Mario Mimessi como yo, hace más de 25 años”.
En su figura el radicalismo salteño confía en recuperar el protagonismo perdido ya hace años en la Legislatura. Sobre el cierre de la campaña ya empezó a hacer ruido y dijo que “para San Martín es indispensable tener un diputado que represente sus intereses y no, como ahora, un mero ‘embajador de fiestas patronales’ que sólo sirve para sacarse fotos al lado del santo en alguna procesión”.
El resultado electoral de Andrés Zottos, tartagalense y sanmartiniano como él, parece haberle dado la razón.