De los 8 precandidatos a gobernar Salta, tres mujeres buscarán suceder a Juan Manuel Urtubey. Dos por la izquierda, Violeta Gil y Andrea Villegas y Elia Fernández por el  Frente Grande.  Cuáles son sus propuestas y el análisis sobre la participación política feminista. (Andrea Sztychmajter)

En las elecciones de este año de los 8 precandidatos a gobernar Salta, tres mujeres buscarán reemplazar al gobernador Urtubey. Se trata de la periodista Violeta Gil por una de las listas del Partido Obrero “Política Obrera”, la docente Andrea Villegas del MST, quien competirá junto a Violeta y Pablo López -diputado nacional mandato cumplido- para saber quién finalmente será la/el representante de la izquierda en Salta, y Elia Fernández del Frente Grande quien apoya la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, aunque no lograron el aval del Frente de Todos.

Fernández- Fernández- Fernández

Elia Fernández es sobrina de Miguel Ragone, ex gobernador de Salta desaparecido en 1976, hija de Chicha Alonso Ragone, masacrada en palomitas, y madre de tres hijos: “viajo en colectivo a mi trabajo y a la UNSA, soy una mujer sencilla y con un compromiso de vida con las causas populares. Reclamé justicia toda mi vida por mi tío Miguel, por mi vieja y todos sus compañeras y compañeros, ahora me postulo para gobernadora junto a Diego Saravia, creo que hay que encontrar una salida a esta crisis en forma urgente”, describe una presentación suya.

A través de una comunicación telefónica, Elia apunta que a las mujeres en Salta aun “se nos hace difícil y costoso participar y más en cargos únicos”. Asegura que los varones no ceden espacios y eso ella misma lo padeció. Apoyando a nivel nacional al Frente de Todos, por “manipulaciones de Leavy” su lista no logró la adhesión. “Hasta el día de hoy sigue siendo un interrogante para nosotros el por qué no logramos el aval” sostiene y agrega “Isa tuvo que judicializarlo” para lograrlo.

Fernández viene criticando con dureza a quien lidera el espacio kirchnerista en Salta. Consideró mal atinado la forma en la que Leavy salió a excusarse del porque no llevó a una vicegobernadora como compañera de fórmula y el cargo terminara en manos del ex ministro de Economía.  Según Leavy “nunca lograron que resalte” una mujer, ni lograron que alguna “cumpla los requisitos”. Para Elia Fernández seguramente no consiguieron a una “que lleve la pollerita del Banco Macro”.

Describió que ni Leavy ni Vilariño los representan y aseguró que en el Acta que firmaron a nivel nacional habían estipulado que esté contemplado que ningún compañero con denuncia por violencia pueda participar pero no quisieron firmar.

Respecto a los costos económicos que son necesarios afrontar en una campaña electoral, contó que desde el Frente Grande la vienen llevando a cabo con el aporte de un “bolsillo común de compañeros” y con fondos fijados por ley para partidos políticos: “el aspecto económico no debe ser un limitante para la participación política y se debe propiciar la libertad de condiciones” definió y agregó que es “un despropósito las pautas publicitarias” puesto que están definidas para después de las PASO. En ese sentido mencionó que a los “candidatos emergentes” les resulta muy difícil poder competir con los candidatos del “establishment” quienes ya cuentan con una “caja municipal y provincial”.

Sobre sus propuestas como proyecto político consideró que Salta “necesita recuperar el control del dinero como agente financiero” para ello explicó es necesario “un banco provincial público” que devuelva la “autonomía provincial”. “Un banco genera una mesa de dinero, ganancia que debe ser destinada a obras y servicios”. Además sostuvo que se trata de un tema de vida o muerte, porque se vivencian complejidades profundas sobre todo en el interior provincial donde por ejemplo “se mueren en la ruta antes de llegar a un hospital porque en sus pueblos el sistema de salud no funciona”.

A su modo de ver al movimiento feminista en Salta le falta “un grado de madurez” y “confianza”. “Confianza en nosotras mismas y en saber que vamos a estar acompañando a quienes denuncian situaciones de violencia en esto de ‘tocan a una, nos tocan a todas”. Es la única forma de romper con las estructuras patriarcales aun presentes en los espacios políticos, definió.

Educación feminista

Andrea Villegas (32) es profesora de Ciencias Políticas, fue candidata a diputada provincial en 2017 por el MST y este año en las PASO nacionales, además es madre. Aseguró que desde su espacio “vemos que la lucha feminista debe ser anticapitalista”. En ese sentido describió que “consideramos que los otros candidatos no están contra el patriarcado. Bettina Romero por ejemplo”. Detalló que desde otros espacios se presentan como feministas “pero conviven los pañuelos verdes y los celestes y se encuentran a la par de la iglesia” y analizó que la emergencia social en violencia de género decretada por el gobierno provincial “fue hecha de forma demagógica”.

Sobre la participación política de las mujeres describió que “no coincidimos en compartir espacios con machistas” y señaló que el aborto legal y la educación sexual siguen formando parte de la agenda feminista. “El movimiento de mujeres lo militamos y tiene protagonismo en las calles pero el poder político pone frenos para que lleguemos”.  Ejemplificó con lo ocurrido durante el año pasado en pleno tratamiento del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo “la ola verde se vio en las calles pero después los senadores votaron en contra”. Manifestó que el MST presentó un proyecto para que la Cámara alta se disuelva por considerarla, entre otras cosas, un gasto excesivo e innecesario.

Sobre la primera medida urgente y necesaria en el ámbito político, social y económico manifestó que se encuentra “romper con el FMI y estatizar los servicios públicos”. Consideró además que la interna dentro del  Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad, fue consensuada entre sus compañeros y la consideraron pertinente por el quiebre que a nivel nacional y provincial posee el Partido Obrero. Por su experiencia como docente apuntaló que el sistema educativo, hoy muy precario, debe ser un punto fundamental a tenerse en cuenta.

Militanta y referenta

Violeta Gil estudió comunicaciones sociales en la Universidad Nacional de Salta, es periodista y quizás una de pocas movileras mujeres presentes en las calles detrás de cada hecho noticioso, donde los hombres abundan, siguen siendo mayoría. Además es referente provincial del movimiento feminista obrero. Describió que se vislumbra una mayor participación política de las mujeres tanto para cargos legislativos como ejecutivos que se condicen con la fuerza del movimiento de mujeres a nivel internacional y nacional. “Sin dudas las mujeres somos protagonistas y damos batalla”, consideró pero sostuvo que “el régimen político” las sigue poniendo en un lugar de “inferioridad”. Detalló que “la presencia de más mujeres es parte de un proceso político”, donde los partidos de la “burguesía” siguen sin garantizar un real respeto a los derechos femeninos. También consideró de “demogogicas” algunas leyes aprobadas como el cupo de género en las listas porque en la práctica “siguen sin defender los derechos elementales como el derecho al aborto legal de total vigencia este año”.

Sobre las cuestiones pertinentes a las críticas que se expanden cuando feministas deciden acompañar a hombres de la política señalados y cuestionados por actitudes machistas, Violeta describió que la participación política de las mujeres debe tener “un contenido de orientación social”. Consideró una “contradicción” que feministas vayan acompañando a candidatos como Olmedo o Suriani: “Expresa un oportunismo político grande, porque no van a encontrar lugar sus expectativas, no van a tener asidero dentro de esos espacios” mencionó y agregó que han llamado a estas compañeras feministas “a romper con estas afiliaciones políticas”. Además la candidata a gobernadora describió que la agenda del movimiento feminista debe sostener y seguir incluso por fuera de los partidos políticos tradicionales y también por parte de partidos de izquierda. “No debe estar atado a una ideología política” consideró.

Sobre su primera medida en caso de ganar, describió como importante realizar una “Asamblea constituyente soberana”, que ponga el foco en transformaciones sociales acompañadas de “una acción de la clase obrera, desde sus lugares de trabajo y estudio”. Describió además que la separación de la iglesia y el Estado es un tema de suma urgencia abordarlo. Señaló que se debe garantizar un salario acorde a la canasta familiar, el pase a planta permanente de trabajadorxs.