Los inspectores de la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial hace un par de días se encuentran en estado de asamblea y no descartan la posibilidad de ingresar al paro. Piden indumentaria para laburar. Por otro lado, Virginia Cornejo atacó a las autoridades de dicha secretaría en cuanto a la negativa por el ingreso de una mujer como colectivera: “Sólo estos cavernícolas que tenemos en Salta pueden juzgar a la mujer de esta manera”.
Son más de 300 los inspectores de tránsito que esperan desde hace mucho se les entregue la indumentaria correspondiente. Según dicen los empleados de la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial, la promesa de brindarles este uniforme debía cumplirse antes del Milagro, pero no fue, a pesar de que el contrato indica que se deben entregar dos prendas por año, hasta ahora no pasa nada. Por estos motivos remarcaron que de no dar respuesta a sus pedidos hasta mañana no descartan el paro como siguiente medida. Esto significaría un problema para las autoridades que si con los inspectores controlando están hasta las manos para responder por tanto accidente vial, sin su presencia la situación tal vez empeora.
En otro orden de implicaciones problemáticas en las que también están incluidos los funcionarios de Tránsito y vialidad, junto con el organismo encargado de brindar el servicio de transporte de pasajeros, hablamos de SAETA, la diputada provincial Virginia Cornejo salió al cruce respecto al tema de Mirtha Sisnero, la mujer que hace meses intenta ingresar a las filas de los choferes de bondi locales. En solidaridad con su causa declaró que “las medidas que establecen las leyes, como ser la señalización y cumplir con la normas vigentes, eso no existe. Son unos reverendos inútiles y se lo digo a quien quiera escucharlo. La verdad es que con estos cavernícolas que no saben ni leer una ley para aplicarla correctamente, como las leyes de seguridad vial, y que tengan el tupé de hablar y de calificar a las mujeres si son o no son aptas para manejar un colectivo, hoy existen mujeres colectiveras en toda la república Argentina. Sólo estos cavernícolas que tenemos en Salta pueden juzgar a la mujer de esta manera”.
Un complicado panorama futuro es el que les aguarda a los directivos de tránsito, que pueden hacer lo que vienen haciendo hace mucho: oídos sordos.