Icono del sitio Cuarto Poder

Trabajar no es saludable

Según el Inadi, el trabajo es el lugar con más casos de discriminación. Tres de cada 10 denuncias que recibe el organismo se dan en el ámbito laboral. El estado de salud y la ideología son las mayores causas de discriminación.

Así lo informó el Inadi al diario Clarín que hoy publicó un informe donde precisa que 3 de cada 10 denuncias que reciben en ese organismo se dan en el espacio laboral. El estado de salud del empleado (23,95%) y su ideología u opinión (14,20%) son los motivos más frecuentes. El género (13,64%), la orientación sexual (11,40%) y la discapacidad (10,60%) le siguen en la lista.

El trabajo, donde hubo este año 329 casos hasta fines de julio, casi triplica al segundo ámbito en el que se registran este tipo de episodios: el educativo, con 133 en el mismo período.

Entre 2015 y julio de este año, Inadi recepcionó más de 6.000 denuncias. Casi 1.700 -contando las que se resolvieron en el inicio y las que debieron avanzar por falta de acuerdo- tuvieron como epicentro el sitio laboral de la persona afectada.

Analía Miskowiec, directora de asistencia a la víctima de Inadi, sostiene que el trabajo “es un espacio cotidiano en el que, muchas veces, se entremezclan varios motivos” como estado de salud y aspecto físico o estado de salud y género. Según Miskowiec, “en general, la discriminación en este contexto se manifiesta entre pares aunque también se registran casos de jefes a subordinados”.

Por la discriminación en el ámbito laboral suele haber sanciones económicas. «Según la ley de contrato de trabajo están previstas indemnizaciones especiales en caso de discriminación que, además, pueden incluir daño moral. Cuando la afectada es una mujer y se la despide por causa de su embarazo o matrimonio la norma contempla una compensación equivalente a 12 meses de sueldo”, explica Dario Sykuler, abogado especialista en derecho laboral, quien aclara que «el acto de discriminación laboral difícilmente pueda configurar un delito penal.

Más allá de esto, existe una ley especial (la N° 23.592) que sanciona hasta con tres años de prisión los actos discriminatorios. Esa misma norma permite reponer a un trabajador despedido por una situación de estas características».