La cercanía del presidente Macri con el gobernador Urtubey y el intendente Sáenz mantiene en estado de confusión general a los seguidores y votantes de unos y otros. La UCR advirtió que una cosa es conversar y otra construir políticamente con el PJ. (Gonzalo Teruel)
Así las cosas, la siempre propensa al caos tropa radical parece haber contagiado a no pocos adherentes al macrismo que se preguntan cómo trabajar y votar por un candidato de origen peronista. En el peronismo pasa algo similar y crece la preocupación por tener que compartir espacios con gente a la que siempre enfrentaron. El líder de la Comisión de Acción Política del PJ, Manuel Santiago Godoy, lo resumió con una frase tan dura como verdadera. “Cuando ven un peronista, Bettina Romero y Durand Cornejo se tapan la nariz” enfatizó y denudó la incomodidad de muchos, muchísimos, peronistas para avanzar en ese eventual acuerdo.
¿Cambiemos se confundirá en un gran acuerdo político y electoral con el PJ? preguntó Cuarto Poder al titular de la UCR, Miguel Nanni, después de la reunión radical en la localidad cordobesa de Villa Giardino y la cena en la Quinta de Olivos con el presidente Macri. “Dudo mucho que Urtubey y Sáenz entren a Cambiemos” respondió y explicó que “ellos tienen sus propios espacios políticos y hasta que eso no pase (por la incorporación del PJ a Cambiemos) no podemos hablar de ellos”. “Y si pasa sabemos lo que tenemos que hacer: la UCR con los amigos del PRO y de la Coalición Cívica profundizaremos la construcción que venimos realizando desde hace un tiempo largo”, enfatizó.
Además, llamó a los simpatizantes de Cambiemos a “mostrarle a la gente quién ha sido más coherente en todo este tiempo”. “Tenemos la gran oportunidad de construir algo distinto en la provincia y de hecho lo estamos haciendo desde hace un par de años y será la gente la que decida. La gente va a apostar por lo nuevo, y lo nuevo somos nosotros” enfatizó el diputado nacional y argumentó que “Macri no va a ser prescindente porque es el gran elector y va a plebiscitar su gestión”.
Desde Villa Giardino primero y en Olivos después los radicales le reclamaron “ser más escuchados por el gobierno” y sobre todo “no ser librados a la suerte en cada distrito electoral”. Se fueron dicen, confiados por la respuesta del primer mandatario. “Vimos un presidente muy seguro y muy confiado de ganar las elecciones (al peronismo) en octubre” confió Nanni y remarcó que el radicalismo forma parte de una estrategia electoral nacional.
El dirigente cafayateño reconoció que hay intentos de evitar una confrontación y de consolidar el diálogo político entre oficialismo y oposición pero descartó que eso se traduzca en un acuerdo electoral. “Una cosa es conversar con el justicialismo y otra construir con el justicialismo” explicó y dejó constancia de que ese mensaje fue recibido por Macri y sus principales armadores políticos como el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
“Hubo mucho diálogo entre el presidente y el justicialismo en la provincia pero eso nos interpela a nosotros, a los dirigentes de Cambiemos, que debemos ganar volumen político para ser los interlocutores que él necesita”, planteó como autocrítica.
Más allá de Nanni y de Martín de los Ríos, presidente del PRO en la provincia, dirigentes de ambos partidos comenzaron a reunirse con el objetivo de reunir fuerzas para resistir, si es necesario, una orden de Buenos Aires para avalar un acuerdo de cúpulas entre Cambiemos y el PJ. En esos encuentros, realizados en Salta y otras localidades, son cada vez más los que plantean que es “el momento de ser rebeldes”. “Que todo el peronismo se junte y nosotros nos paramos al frente” arengan y confían que el tamaño del rival, necesariamente, los hará crecer.
Varios dirigentes del PRO ya blanquearon su voluntad de ser candidatos y en la UCR prometen que en las próximas semanas se conocerán los nombres surgidos “del sub 40” que también están dispuestos a enfrentar a cualquier dirigente del PJ en las próximas elecciones.
“El gobierno nacional está entendiendo mal el concepto de gobernabilidad porque cree que se la dan los cuadros técnicos y el justicialismo. Eso es un error: la gobernabilidad se consigue con política porque con cuadros técnicos brillantes pero sin cuadros políticos honestos y con sentido común se cometen errores como los del mes pasado” explicitó Nanni y enfatizó que “la gobernabilidad se construye con la gente, con un buen plan económico y político, y no con la dirigencia de la oposición”. Aún sin escucharlo de su voz, muchos militantes radicales y macristas (hasta los más críticos a sus conducciones partidarias) coinciden en la definición del cafayateño y advierten que “los únicos aliados sin especulación política que tiene el gobierno son el PRO, la UCR y la CC”. Desconfían del instinto de Urtubey y Sáenz y por eso creen que el gobierno se tiene que apoyar en ellos y no avanzar en un acuerdo con los distintos sectores del peronismo.