El ministro de seguridad Cornejo D’Andrea se refirió a los repetidos hechos de violencia entre “patotas antagónicas” de los últimos días. “Hay que actuar de manera disuasiva”, dijo.
Hace un par de semanas acribillaron en el baño de una pizzería de la zona oeste a un hincha de Central Norte. En esa ocasión el ministro afirmaba, palabras más, palabras menos que hay lugares en la Salta en los que la negrada se descontrola y se cagan a tiros, pero a pesar de eso ésta no es una ciudad insegura: “La realidad marca que en algunos barrios hay una problemática y no está ajena a los problemas que hay en el país, pero eso no quiere decir que Salta sea insegura”.
Ahora, ante la muerte de un joven en el barrio San Ignacio y la locura que se desató posteriormente: un cuasi linchamiento, colectivos custodiados por infantería, etc. El ministro de seguridad se refirió de la siguiente manera: “El enfrentamiento entre grupos antagónicos es una preocupación, cuando hay que analizar las problemáticas, cada una tiene que ser abordada de una manera diferente. En la gran mayoría de los casos hay menores de edad, nosotros tenemos que hacer cumplir el orden público, ha pasado que la policía sufre agresiones en algunos lugares cuando un enfrentamiento entre una gran cantidad de personas, hay que actuar de manera disuasiva. Estamos trabajando para movilizar efectivos con el equipamiento necesario para actuar en esos casos”.
Además de los falsos e infructuosos intentos de acercamiento a los pobladores de los barrios marginales de la ciudad por parte de la institución azul mediante ferias insulsas, programas de tv bastante bizarros y demás acciones inútiles, la policía no encuentra la forma de revertir la imagen decadente que se ha incrementado en las últimas gestiones de gobierno.
Hacen lo que pueden y al final sólo les queda meter palo.