El humo de los incendios en el Amazonas y el escape de ácido nítrico desde Austin Powder, completaron el clima que comenzó a enrarecerse literal y figuradamente en el departamento de Anta. Allí, la boleta con la candidatura presidencial de Alberto Fernández consiguió el 11 de agosto pasado el porcentaje más alto en toda la provincia: 60 %. Hasta ahí, la vaina de los que se consideran “históricos” en el Frente de Todos, pareció correr a cualquiera.
Con este supuesto aval, el armado del FdeT-PJ U consiguió suscribir a varios intendentes del distrito, en dirección a la fórmula a la Gobernación encabezada por Sergio Leavy, y con la preponderancia del matrimonio Gerardo Orellana-Alejandra Navarro, en términos comarcanos. El primero de ellos, como precandidato a senador provincial, su cónyuge como una de las aspirantes a la intendencia de Joaquín V. González. En los papeles, el departamento del sudeste casi al alcance de la mano.
Sin embargo, algo pareció dar un giro a esta situación. Fue el lunes pasado, cuando en una crónica policial el diario El Tribuno mencionó, como al pasar, una causa judicial del año 2009 por un millonario robo a la división agroganadera del Grupo Macro. Entre los imputados por este atraco a “Inversora Río Juramento” figura Juan Marcelo Orellana, hermano del aspirante a la Cámara alta provincial, cuñado de la postulante a la Jefatura comunal gonzaleña.
En 2016, la Sala II del Tribunal de Impugnación confirmó el procesamiento de Orellana. Es más, en un párrafo de la argumentación, los colegiados indicaron que las guías para el traslado del ganado robado pasaron por las oficinas de la Municipalidad gonzaleña, antes de ser vendidos. Por ello, pidieron “identificar y recepcionar la declaración del empleado de Municipal que otorgó la guía de tránsito”.
El de octubre promete ser un mes prolífico en la tierra de los predilectos de Sergio Leavy en el distrito anteño. Será el octavo aniversario de la última nevada que cayó en esta ciudad y dejó el paisaje todo blanco. Una campaña de tiza & carbón.