En la madrugada hubo disturbios en barrio primera junta. La policía cobró más de lo previsto. A dos efectivos le dieron el bonus de fin de año, entre piñas y patadas.

La información tiene algunas pequeñas variantes, dependiendo de las fuentes consultadas, aunque todas las versiones confluyen en un mismo punto que la vulgaridad resumiría en la conocida “cagada” que le dieron a la policía en Primera Junta.

Dependiendo de las versiones la policía llegó por un llamado vecinal ante los disturbios, o concurrieron en la madrugada al barrio mientras realizaban “un patrullaje”, y fueron recibidos por jóvenes que “comenzaron a arrojar piedras y palos a los efectivos”.

Otra de las diferencias radica en la cantidad de lesionados, puesto que mientras la policía informa de tres policías heridos, los testigos afirman que fueron dos los efectivos “ramiados” desde dentro del patrullero hacia el medio de la calle, donde fueron recibidos por la lluvia de patadas más intensa del semestre.

Todos coinciden en afirmar que ese fue el momento de mayor tensión, y el aprovechado para robar un arma reglamentaria de uno de los efectivos, terminando el revoltoso con una celebración personal de tiros al aire.

En cualquiera de los casos el nivel de profesionalismo policial parece superado por la fiesta violenta de un grupo de personas.

La policía reconoce que “en medio de los disturbios en la manzana 504, un joven robó el arma reglamentaria de uno de los policías y arrojó tiros al aire lo que provocó que vecinos comenzaran a llamar al sistema de Emergencias”.

Al final “la mejor policía del país” (Pablo Kosiner) logró recuperar un poco la imagen y retomo el control del arma reglamentaria, del barrio y sumó tres detenidos a su larga lista de éxitos.