A un peluquero le clausuraron el local en Capital Federal y trabajó gratis en la calle. Entre los ventajeros que se aprovecharon del desesperado estuvo Alfredo Olmedo, quien declara que los $98.000 que cobra como diputado no le alcanzan para vivir.

La noticia fue publicada por Clarín e involucra a un peluquero famoso a quien le clausuraron el local y como protesta cortó el pelo en la calle. La extensa nota de más de 3.000 caracteres nunca menciona al diputado nacional por Salta, Alfredo Olmedo, aunque la fotografía del salteño alguna vez descubierto en un telo haciéndose cortar el pelo gratis ilustra la foto de portada que aquí reproducimos.

El contexto de la foto se relaciona a Fabio Cuggini, el propietario de una peluquería que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le clausuró a pocas cuadras del Obelisco. Como protesta sacó los sillones a la calle y comenzó a afeitar a sus cliente en plena vereda mientras apuntaba por lo ocurrido directamente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al vice, Diego Santilli, de quien dice ser amigo hace muchos años.

«Nunca en 35 años de laburo me clausuraron el local. Esto es una venganza para callarme la boca. Hay alguien que está detrás de todo esto. Y quiere perjudicarme. Larreta y Santilli saben que son amigos míos desde antes de la política, pero miran para el costado porque les importa la política y no la salud de la gente», lanzó Cuggini. En cuanto a la razón de la clausura, explicó que «muchos empleados no quieren ni pagar las cargas sociales porque no les alcanza la plata. Es un momento complicado del país», afirmó.

El nudo del problema -dice- sería un proyecto que presentó en la Legislatura porteña y que no prosperó. En el año 2013, junto al por entonces diputado porteño Cristian Ritondo, impulsó una iniciativa con un solo objetivo: la creación de un colegio único de peluqueros profesionales.

«Cuando una persona se va a sacar sangre quiere estar seguro de que se trata de material descartable o, cuando va al odontólogo, pretende saber que lo están atendiendo con elementos nuevos. En la peluquería, son muchos los que no cambian la hoja de afeitar de la navaja para economizar. Y eso es un simple ejemplo de una dinámica que puede generar muchas infecciones», alertó Cuggini que de paso corto el pelo al salteño.

En líneas generales, el proyecto pedía reglamentar a todos los peluqueros para tener mayor control sobre ellos porque «hay chicos que tienen enfermedades o son portadores y tienen miedo a la discriminación, entonces la libreta sanitaria ya es tema viejo. La siguen haciendo para recaudar», señaló el coiffuer que de paso le corto el pelo al salteño que asegura que no puede vivir con $98.000.