El clima de bisagra en el Centro Cívico.
Como hace muchos años no ocurría, las trifulcas por cargos y despachos no defraudaron. En el Centro Cívico Grand Bourg los nuevos funcionarios iniciaron el desembarco y no pocos se vieron desilusionados cuando advirtieron que los lugares son escasos y que los mejores escritorios y oficinas estaban reservados por los avivados de siempre u ocupados por atornillados que se resisten al desalojo luego de una docena de años dando la vida por Juan Manuel Urtubey. No faltaron discusiones y puteadas en la órbita de Secretaría General, en Educación y en la Coordinación de Relaciones Políticas de la gobernación. Hasta ayer tarde algunos seguían en vigilia y con bolsas de dormir para evitar que el lunes lleguen otros ocupas.