La organización ambientalista Greenpeace insistió en reclamarle al ex entrenador de la Selección Gerardo Martino que desista de su intención de desmontar en Salta 2.500 hectáreas para el desarrollo agropecuario porque lesiona intereses de familias campesinas que habitan en la zona.

Según un manifiesto de Greenpeace, el entrenador requirió una autorización para el desarrollo agropecuario en la finca Totoral, ubicada en el departamento Rivadavia. Por ahora, el gobierno de Juan Manuel Urtubey no se expidió y el permiso está en una nebulosa ya que se precisó que la cuestión «está en proceso de evaluación».

«Si bien ya hemos reclamado formalmente al gobierno de Salta, hacemos un llamado público a Gerardo Martino y sus socios a que desistan de la solicitud de desmonte, ya que afectará a varias familias campesinas y la rica biodiversidad existente», manifestó Hernán Giardini, coordinador de la campaña Bosques de Greenpeace.

Jorge Walter Theiler, Favio Lucas Cicutti y Shirley Elizabeth Theiler son los asociados de Martino en una iniciativa que fue rechazada en una audiencia pública celebrada en mayo por parte de las familias que viven en la zona hace varias décadas. También se opuso la Fundación Refugio.

Greenpace también informó que el mes pasado le entregó una carta a la Secretaría de Ambiente provincial en la que dejó asentado que «la destrucción de esos bosques tendrá un impacto ambiental significativo, ya que la zona se ha transformado en un refugio de biodiversidad ante la deforestación en su periferia, y afectará a muchas familias».

Por último advierte que «el desmonte vulneraría en forma flagrante las leyes vigentes y las demandas de la sociedad».

El artículo 19 de la ley de bosques nacionales indica que «todo proyecto de desmonte o manejo sostenible de los bosques nativos deberá reconocer y respetar los derechos de las comunidades indígenas originarias del país que tradicionalmente ocupen esas tierras».