Las pintadas realizadas durante el Encuentro Nacional de Mujeres fueron cubiertas con pintura blanca. El resultado es que las consignas no se ven, pero se hacen sentir igual.
Hace algunos años, el canal I-Sat promocionaba la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos mostrando una pared repleta de portarretratos con fotos de distintos momentos típicos de la vida de cualquier persona: vacaciones, fiestas, asados, viajes. En la pared faltaba un cuadro. Se notaba su ausencia porque en la pared había quedado su marca. El mensaje implícito del aviso era muy claro: cuando queremos olvidar algo, no alcanza con hacerlo desaparecer. Hay que dejar todo tal como estaba antes.
Algo similar sucede con las pintadas que se realizaron el fin de semana durante el Encuentro Nacional de Mujeres. Las paredes de la ciudad se llenaron de frases a favor del aborto gratuito y legal, en contra de la trata y la violencia de género y promoviendo la igualdad de derechos. Ayer miércoles, un grupo de personas recorrió las calles tapando esas consignas.
La convocatoria había sido realizada por Mujeres al Frente, una agrupación que aseguraba que era necesario tapar las pintadas por considerarlas ofensivas y violentas.
Las pintadas fueron cubiertas con pintura blanca. Pero todo lo que se logró fue darles mayor visibilidad, ya que las paredes no regresaron a su estado anterior. Se nota su presencia aún en la ausencia.
Quizás porque el mensaje es demasiado fuerte como para ser borrado así nomás.