Las deficiencias en la prestación de servicios de salud a los jubilados en el departamento San Martin son graves. “Los viejos” no tienen médicos especialistas, ni anestesistas y su relación con los hospitales en el norte está llena de irregularidades. ¿Cómo es el servicio público del PAMI? M.A.

Ser jubilado nunca ha sido fácil y en la actualidad menos aun. A la natural pérdida de vitalidad se suma la constante vulneración a sus derechos: no pago del 82%, estafas con los aportes o deficiencias en la prestación de servicios médicos a cargo del INSSJP-PAMI. Esto último es denunciado por la Asociación de Centros de Jubilados y Pensionados de Tartagal.

Según consta el documento firmado por 300 jubilados elevado al Defensor del Pueblo de la Nación, la situación que deben soportar en la localidad del norte provincial es absolutamente crítica. A partir de esa denuncia es que ese organismo nacional emitió una resolución que fue publicada en la web del organismo el pasado 16 de diciembre. Lo que esa resolución demanda es que “considerando el derecho a la salud que les asiste a los afectados y teniendo en cuenta las atribuciones que emanan del artículo 28 de la ley 24.284, se estima procedente formalizar una exhortación al INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS (INSSJP – PAMI)” para que resuelva los problemas denunciados.

Entre los temas denunciados se destaca la falta de médicos especialistas como oncólogos, neurólogos, cardiólogos, traumatólogos y gastroenterólogos. A la vez advierten la escasez de anestesistas hasta en cirugías programadas; a tal punto es grave la situación que aseguran hubo fallecimientos por falta de atención en el Hospital Público. También que los pacientes deben esperar a la intemperie en épocas de frío (de 6 a 8 o 9 horas hasta que abren las puertas y otorgan turnos).

Además, encienden luces de alarma sobre el uso de las ambulancias; afirman que en varias oportunidades concurren a buscarlos sin la presencia de personal médico. Otra denuncia es que los médicos de la especialidad Oftalmología visitan Tartagal solamente dos veces por semana para un padrón de aproximadamente 10.000 afiliados. Una situación más comprometida ocurre en la localidad de Salvador Mazza donde no hay médicos especialistas para 1.500 afiliados, razón por la cual deben trasladarse a la ciudad de Tartagal. A esto se agrega la falta diagnósticos por imágenes debido a la suspensión del servicio por parte de la empresa DIAGNOS S.A y el cobro de adicionales que al no ser abonados no se brinda el servicio necesario.

Pese a estas irregularidades denunciadas en varias oportunidades de forma oral y escrita, todavía no se realizó auditoria alguna al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados PAMI que opera en el departamento San Martin. Las pruebas surgen de reuniones de jubilados de la zona mencionada, de las actas de reuniones del Consejo Participativo Nacional de PAMI, de las reuniones con los Jefes de las Agencias del Instituto, de notas dirigidas al Director de la UGL SALTA y también al Director Ejecutivo a Nivel Central, entre otros.

La vieja expresión que señala “primero los viejos y los chicos” lejos está de la realidad. La mayoría de jubilados en el país cobra el salario mínimo y vuelca la mayor parte de sus ingresos a la canasta alimentaria y a salud. Así el envejecimiento de sus vidas transcurre de penuria en penuria, signadas por un inadecuado sistema de salud y una paupérrima calidad de vida generando un horizonte desolador.