Con quema de gomas y carteles que rezan “Con el laburo no se jode” o “Nuestros apellidos no son Corimayo”, los municipales de Cerrillos cortaron la ruta 68. Se oponen a despidos y reclaman el pase a planta permanente de los empleados más antiguos.
Viajar a Cafayate será todo un problema según puede verse. Los trabajadores municipales de Coronel Moldes volvieron a cortar la ruta que va hacia los valles calchaquíes y a ellos le sumaron ahora los de Cerrillos que en muchos casos fueron despedidos por su supuesta vinculación al ex jefe comunal Rubén Corimayo.
La tensión es evidente por estas horas porque los empleados salieron a las calles nuevamente a reclamar por los despidos que se produjeron durante la nueva gestión municipal, a cargo de Yolanda Vega, quien admitió que no hay dinero en las arcas estatales.
Indignados por la situación y la «falta de respuesta», en la mañana de este miércoles, decidieron cortar la ruta 68 (camino a Cafayate). Además quemaron gomas frente al edificio municipal. Los puntos que exigen son la reincorporación del personal despedido y el pase a planta permanente de los compañeros que cuentan con mayor antigüedad en las labores.