Un informe que relevó a 30 instituciones públicas y privadas de salud mental a nivel nacional determinó que en 3 provincias aún se llevan a cabo la terapia electroconvulsivante. Salta es una de ellas.

El informe está basado en 86 monitoreos en las distintas instituciones en todo el país. Los mismos se realizaron durante el primer semestre de este año y sus resultados fueron difundidos posteriormente por la Secretaría Ejecutiva del Organo de Revisión de la Ley de Salud Mental, integrado por los ministerios de Salud y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

Lo detectado en algunos casos, según el informe, fueron “prácticas de tratamiento y atención que violaban los derechos de personas con padecimientos psicosociales, usuarias de servicios de salud mental”. Tal es el caso de la terapia electroconvulsivante, realizada en Salta, Corrientes y Mendoza. Al respecto, Graciela Iglesias, Secretaria Ejecutiva del Órgano de Revisión de la Ley de Salud Mental, reconoció que ésta “se trata de una práctica que es defendida incluso por profesionales de la salud y que cuesta erradicar y en el ámbito privado es muy habitual”.

No resulta extraño que nuestra provincia se lleven adelante terapias que rozan la tortura. Si hacemos memoria, hace unos meses, en septiembre, Ricardo Villagrán, fallecía luego de perder un brazo al estar atado a una cama del hospital psiquiátrico Miguel Ragone. Comparado con eso, unos cuantos voltios, no parecen descabellados.