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Suicidios en la Policía: ¿Quienes portan las armas?

 

En los últimos meses en Salta se registraron diferentes casos de suicidios en hombres de las fuerzas de seguridad de la provincia, pero es una tendencia que se vive a nivel nacional y surge la pregunta que inquieta a todos: ¿Quiénes portan las armas?

 

No solamente en Salta y en Argentina, en el mundo las cifras sobre los suicidios y el estado mental de los integrantes de las fuerzas de seguridad ponen la alarma sobre qué tan aptos se encuentran estas personas para portar un arma. Además de la preocupación de los estados en lo que implica que haya incremento de las cifras de casos.

Es una de las principales asignaturas pendientes en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Las cifras del suicidio en la Policía Nacional y la Guardia Civil, en España por ejemplo pese a los esfuerzos en ambos cuerpos, siguen al alza. En los primeros ocho meses del año, un total de 16 agentes han decidido poner fin a su vida, la misma cifra que en todo el 2023, según datos recientes.

En todo el 2024, un total de 19 agentes se quitaron la vida en la Provincia de Buenos Aires, un número mucho mayor a los caídos en servicio. El caso más reciente y destacado fue el de Ezequiel Sanci, de 24 años. El joven oficial estaba asignado a la Base Nro. 5 de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), en la localidad platense de Villa Elisa.

Durante el año 2022 se documentaron un total de 37 suicidios dentro de la Policía Bonaerense, lo que equivale a un promedio de tres suicidios mensuales. Aunque esta cifra ya es alarmante por sí misma, se vuelve aún más inquietante al compararla con los seis oficiales caídos en el cumplimiento del deber durante el mismo período mensual.

Esto implica que el número de policías que pierden la vida debido a los suicidios supera con creces a los que mueren en enfrentamientos armados y en el servicio a la comunidad.

Aunque cada individuo es único y las razones varían enormemente de una persona a otra, profesionales de la psicología mencionan como principales causas las siguientes:

1) Salud mental: condiciones como la depresión, el trastorno bipolar o la esquizofrenia pueden incrementar el riesgo de suicidio. Estas condiciones pueden provocar sentimientos de desesperanza y desesperación.

2) Estrés y trauma: eventos como la pérdida de un ser querido, un divorcio o la pérdida de un trabajo, pueden llevar a algunas personas a considerar el suicidio.

3) Aislamiento social: la falta de apoyo y la soledad pueden incrementar la vulnerabilidad al suicidio. Las personas que se sienten desconectadas o aisladas pueden tener más probabilidades de considerar el suicidio.

4) Factores económicos: las dificultades financieras, como la pobreza o la inseguridad financiera, pueden incrementar el riesgo de suicidio.

5) Acceso a medios letales: el tener al alcance armas de fuego puede incrementar el riesgo de suicidio.

En Salta

El exministro de Seguridad de Salta, Marcelo Domínguez, anunció que todos los integrantes de la fuerza deberán someterse anualmente a exámenes psicológicos.

La medida, que también aplicará al personal del servicio penitenciario, busca reforzar los controles de salud mental en respuesta a una creciente preocupación por el bienestar de los efectivos, tras varios casos de suicidio en estos días. Sucede que no son los primeros casos reportados durante el año.

A fines de octubre, la Cámara de Diputados de la Provincia había dado media sanción para las modificaciones en la Ley de Personal Policial y la Ley Orgánica de la Policía.

Con estas reformas, los efectivos de la Policía provincial tendrán que presentar obligatoriamente el certificado de aptitud psicológica para cumplir con las tareas asignadas. También será necesario para los ascensos y otras posibilidades propias dentro de la carrera policial. En total se modificaron un conjunto de artículos que da lugar a nuevos requisitos.

Uno de los puntos establece que el personal policial deberá acreditar anualmente la realización de un examen de aptitud psicológica. Al mismo tiempo, se determina la presentación anual del Certificado Provincial de Antecedentes Penales y el informe del Registro Nacional de Reincidencia, ya que no deberán registrar antecedentes penales.

Asimismo, para el ascenso dentro de la policía se requiere además se debe evidenciar aptitudes morales, psicológicas, intelectuales, físicas e idoneidad profesional y evidenciar condiciones que permitan predecir buen desempeño en el grado inmediato superior. La excepción a esta regla será solo para los casos “Post Mortem” al producirse el fallecimiento en pleno cumplimiento de las funciones.

A principios de noviembre se informó el suicidio de un sargento de la fuerza, identificado como J.D.R., quien se encontraba prestando servicio en la Residencia Oficial de Finca Las Costas, donde realizaba funciones de custodia.

El sargento J.D.R. llevaba más de una década prestando servicio en la Policía de Salta, pasando por diversas dependencias como la División Infantería y la Comisaría 7 de Campo Quijano.

En otro de los casos, se conoció que el sargento Roberto Ariel Arias, miembro de la Policía de Salta desde ٢٠١٢, falleció tras un trágico incidente con su arma reglamentaria cerca del río Ancho, en la ruta nacional Nº ٦٨. Según los primeros informes, el efectivo habría tomado la decisión de atentar contra su vida, desencadenando una investigación a cargo de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.

El incidente ocurrió alrededor de las 00:30. Tras una alerta recibida por la Dirección de Centro de Coordinación Operativa, el móvil policial 2274 acudió al lugar. Allí, los efectivos encontraron al sargento Arias tendido en el suelo con una herida en la sien, aparentemente causada por un disparo. En el lugar se encontraban su esposa y dos familiares, quienes ofrecieron sus testimonios iniciales.