Mientras la Ruta Nacional 34 está totalmente cortada por distintos conflictos en el departamento San Martín, Urtubey desembarca en Orán para combatir la inseguridad a partir de un maratón que el intendente de Orán organiza bajo el lema “Maratón de integración familiar”.

Los cortes en el norte provincial, informó el portal Revista Norte, son en varios puntos: en Coronel Cornejo a 25 kilómetros al sur de Tartagal; otro en el acceso sur de General Mosconi; y el tercero en el paraje Cuña Muerta al norte de Tartagal. “La manifestación de los desocupados comenzó cerca de las 8 de la mañana de hoy, cortando la principal vía de acceso al departamento San Martín y única ruta que comunica al norte con el resto del país. Cerca de 250 personas armaron diferentes barricadas para interrumpir el transito y hacer escuchar sus reclamos de fuentes de trabajo y la ejecución de las obras prometidas con el Fondo de Reparación Histórica que hasta ahora se encuentran paralizadas en todo el norte”. Así describió el mencionado portal el estado de cosas del norte en un momento particular porque en la fecha se esperaba que una importante cantidad de visitantes de todo el país pasara hacia Santa Victoria Este donde el fin de semana El Chaqueño Palavecino realiza un gran festival.

Mientras tanto, el gobernador con varios candidatos llegó a Orán para participar de la “Maratón de Integración Familiar”, una de las medidas de seguridad que lanzó Juan Manuel Urtubey en respuesta a los reclamos de vecinos por inseguridad. “Al parecer…” dice el portal, “… la intención de Lara Gros y Urtubey sería movilizar a vecinos de todo el departamento para juntar más maratonistas que protestantes de la marcha del 27 de junio pasado. Se supo que en esta faena se lanzó el intendente para congraciarse con el gobernador en una etapa de campaña que no le estaría siendo tan favorable. Esta intención habría sido revelada días después de conocerse, por versiones de allegados, de que el día de la marcha por la seguridad en la que participaron cerca de 10.000 oranenses, Lara habría intentado frenar la concurrencia con un llamado a los pastores de la iglesia para que ordenen a sus fieles no concurrir a la marcha, ya que sería tomado por el intendente como una afrenta al municipio y con la arenga de que se trataba de una “marcha política”.