La candidata a convencional constituyente y ex-romerista Sonia Escudero hace esfuerzos por encajar en el perfil del albertismo, aunque eso suponga respaldar medidas como la reforma del Ministerio Público Fiscal, cuestionada por juristas y académicos a nivel nacional.
Sumido en la ausencia de liderazgos fuertes y existiendo referentes del oficialismo provincial con línea directa con Nación, el Frente de Todos en Salta experimenta un vacío: Nadie puede arrogarse la representación cabal del albertismo en estas tierras. El espaldarazo del ministro del interior Wado de Pedro al PJ saenzista y el desplante subsiguiente a los representantes de su propio espacio, no hace más que confirmar la premisa. A esto se suma que, ya sea por estrategia o para evitar ponerle el rostro a la derrota, los jeques partidarios se corrieron del centro de la escena, por lo que cobraron relevancia y autoridad las figuras femeninas del espacio.
Entre las caras conocidas conviene prestar atención al caso de Sonia Margarita Escudero, quien, desde hace un tiempo, viene haciendo intentos por encarnar el perfil albertista en tierras gauchas. Su candidatura para convencional constituyente era un rumor antes del cierre de listas y su adhesión al Frente de Todos viene a cerrar una etapa marcada por la derrota del año 2017.
Oriunda del romerismo más puro e investida de cierto academicismo institucionalista, la abogada se muestra hoy a tono con la agenda y las demandas del Gobierno Nacional, entre las que se encuentra nada menos que la reforma del ministerio Público Fiscal. Además, asegura no comprender cómo es que el PJ y el Frente de Todos se encuentran escindidos a nivel local.
En una entrevista radial con la periodista Marcela Pérez en FM Pacífico, Escudero recalcó que nunca se fue de la política. «Yo soy justicialista y hoy el presidente de la Nación es el presidente del Partido justicialista. O sea que hoy el justicialismo y el Frente de Todos son un sólo bloque a nivel nacional. Lo raro es que en Salta se hayan fracturado. ¿Cómo puede ser que el gobierno tenga una parte del PRO, una parte de la UCR y una parte del justicialismo?», se preguntó al inicio de la charla.
Por otro lado, respaldó las tratativas del ministro de Economía Martín Guzmán ante el FMI, a la vez que ponderó las decisiones del gobierno en materia de clases presenciales. «Yo creo que hay que apoyar al presidente y al ministro de economía que están haciendo un gran esfuerzo por lograr un acuerdo positivo para la argentina con el FMI, con el club de París, con el tema de la pandemia, por conseguir las vacunas para que haya inmunidad y un enorme esfuerzo también para que la sociedad entienda que tenemos que cuidarnos. Yo creo que lo se está haciendo (con las clases presenciales) es bastante bueno porque los chicos no van todos los días. Lo que veo muy negativo es el amontonamiento de los padres afuera de los colegios, donde no hay respeto por la distancia social. Es muy importante que los chicos estén contenidos, creo que el gobierno debe invertir mucho más en conectividad y en transporte».
Calidad Institucional (según el cristal con que se observe)
A nivel nacional se desarrolla una importante discusión en torno a la reforma del Ministerio Público Fiscal, impulsada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Recientemente, el ministro de Justicia Martín Soria decidió incorporar modificaciones al proyecto que fueron interpretadas por jueces y fiscales como un «intento por domesticar y disciplinar a la justicia». Llamativamente, y a pesar de su activa participación como presidenta del Foro de Observación de la Calidad Institucional de Salta (FOCIS), la aspirante a convencional constituyente se mostró a favor de la iniciativa oficial.
«Lo que veo es que quien hoy actúa como procurador general no fue elegido para ese cargo, sino que está ahí por la vacancia. En la actual ley se exige el voto de 2 tercios de la cámara y está vacante porque ninguno de los sectores logra conseguir ese número. Entonces, la mejor forma ante este bloqueo es revisar esta ley porque, además, los dos tercios no son un mandato constitucional. Y si hay una ley que establece ese bloqueo, no me parece mal una reforma» manifestó. Consultada sobre si dicha vacancia no se correspondía con un déficit de la clase política más que con una deficiencia de la ley, la abogada respondió: «Las leyes se pueden modificar con un debate público. Una ley que establece una mayoría que en la práctica no se puede alcanzar debe ser revisada en un debate público y participativo».
Finalmente, en un intento por trazar un paralelismo con la realidad local, Escudero desestimó las críticas apuntando al gobierno provincial por ampliar el número de jueces de la corte. «No se horrorizaron de que en Salta por simple mayoría designan jueces de la corte, ponen a jueces de su círculo íntimo y se les garantiza la impunidad». El balbuceo llegó cuando le recordaron que el actual presidente de la corte fue apoderado del Partido Justicialista, puesto por Juan Carlos Romero y el espacio político al que ella pertenecía. «Pero nunca se aumentó el número de jueces de la corte…», fue su increíble respuesta. «Se rajan las vestiduras de que se quiera eliminar la mayoría agravada para dar acuerdo a la designación de un procurador y no cuestionan que en salta por simple mayoría se pueda aumentar el número de jueces de la corte. Es una diferente vara para medir lo nacional de lo provincial. El congreso tiene la potestad de modificar las mayorías, las únicas establecidas son las de la Constitución», concluyó.