Para paliar la crisis de sobreproducción de uvas, las provincias vitivinícolas prohibirán la instalación de nuevos viñedos y buscaran impulsar las exportaciones. Los actuales propietarios de viñedos suspiran aliviados mientras en Salta empiezan los despidos de obreros.
La cumbre en la que se decidió la medida, estuvo conformada por los gobernadores José Luis Gioja de San Juan, Francisco Pérez de Mendoza, Luis Beder Herrera de La Rioja, Jorge Sapag de Neuquén, Juan M Urtubey de Salta y el vicegobernador de Rio Negro Pedro Pesatti, el ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela y el jefe de Gabinete Jorge Capitanich.
El portal Región Norte Grande publicó que luego de una reunión ampliada con los ministros provinciales y miembros de los gabinetes de Jefatura y del Ministerio de Agricultura se acordó disminuir los excedentes a través de las siguientes políticas:
a. Incentivo a las Exportaciones de vinos genéricos
b. Destilación de Vinos y/o Mostos para la transformación de los mismos en alcoholes y/o bioetanol
A su vez, se acordaron medidas con un impacto a mayor plazo y de carácter estructural como:
1) Prohibir la implantación de viñedos que generan más oferta vínica
2) Dotar de toda la institucionalidad al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para que pueda actuar en todo lo atinente a garantizar la genuinidad de los productos vínicos.
3) Dotar al INV de facultades que le permitan realizar bloqueos o cambios de fechas de liberación con el objetivo de regular el mercado vitivinícola en consenso con las provincias.
Capitanich explicó que hay «una cantidad considerable de litros excedentes de vino», y destacó que una posibilidad es abastecer mercados externos mediante la promoción de exportaciones. También manifestó la importancia de la instrumentación de los convenios de corresponsabilidad gremial que «permitieron mejorar las condiciones de vida de 40 mil trabajadores vitivinícolas».