Por el femicidio de Gabriela Romina Zurita producido en el día de ayer en Villa Lavalle, todavía no hay detenidos. El único sospechoso identificado como Gustavo Herrera, alias “Cabeza”, de 30 años, está prófugo. Los fiscales de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, Pablo Paz y Pablo Rivero, están a cargo de las investigaciones del caso.
Prensa de la policía informó sobre la autopsia realizada a la mujer: “Siendo las 14:01 horas se informa desde el Dsto. San Bernardo que ingresó a la morgue local el Dr. Chirife a examinar el cadáver de la persona que en vida se llamara GABRIELA ROMINA ZURITA de 23 años. La autopsia correspondiente finalizó a horas 13:45, diagnosticando como causa del deceso Traumatismo Encéfalo Craneano Grave”.
Según informó Informate Salta el asesinato de Gabriela Romina Zurita, ocurrió poco después de las 5 de la madrugada, cuando la mujer junto a sus tres hijos abandonó la casa de los abuelos paternos de los menores, en la calle Carlos Gotiling al 2400, a pocos metros de donde ocurrió el crimen. “En ese lugar, al parecer, la mujer estuvo junto al acusado, con quien, según los vecinos, inició una relación de pareja desde hacía cuatro meses. En un momento dado, Gabriela tomó a sus hijos y se retiró a la casa de calle Merardo Cuellar, la cual estaba vacía debido a que hace unos días atrás fue vendida, no obstante, la mujer ingresó por una entrada lateral. Por detrás, lo hizo Herrera. Al llegar a la vivienda, la mujer que tiró unas colchas en el suelo, donde acostó a sus hijos de 5 y 4 años, mientras que un bebé de apenas siete meses permanecía en un cochecito. Posteriormente, en el fondo de la vivienda, la pareja comenzó una fuerte discusión que fue advertida por algunos vecinos. En la escena del crimen, peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales encontraron una botella de cerveza rota, por lo que se sospecha que hubo una ingesta alcohólica, aunque no se pudo establecer si la joven participó de la misma, lo cual se podrá saber en los próximos días a partir de un estudio toxicológico”.
Foto: El Tribuno «La escena del crimen, un pasillo de tierra».