Resulta que en plena Pandemia a Mauricio Macri se le ocurrió ir de visita a Paraguay. Según dicen, fue un viaje relámpago. Si hizo la correspondiente cuarentena y cumplió con los protocolos es material para otra nota. Lo cierto es que el líder del PRO voló a Asunción en un avión privado y fue habilitado por las autoridades aeronáuticas de ambos países. Previo a esto se había realizado un hisopado que descartó coronavirus y el resultado fue entregado a las autoridades paraguayas para conseguir la habilitación del vuelo.

El viaje respondió a un encuentro con Horacio Cartes, también ex presidente y empresario relacionado con el futbol. “Nos juntamos a repasar una agenda acerca del futuro y de cómo hay que salir de este momento de preocupación que ha significado esta pandemia. Creo que Paraguay está muy bien parado para lo que se viene», dijo con solvencia de estadista a los medios paraguayos.

A pesar de que el encuentro versaba sobre asuntos relacionados con el fútbol, el argentino eligió un mal momento para pedir apoyo para que se retome la actividad «hay que salir del miedo. Tenemos que retomar con cuidado, la actividad normal», dijo refiriéndose a la Libertadores, pero no pudo contar con la participaron de los miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), porque sus trabajadores se encuentran en aislamiento tras detectarse un caso positivo de coronavirus en la institución.

Para sacarle provecho al viaje igualmente solicitó un encuentro con Mario Abdo Benítez, actual primer mandatario guaraní,  que no estaba previsto en la agenda del paraguayo, por lo cual  la reunión duró muy poco y no tuvo fotos, pero no por eso nuestro ex presidente perdió la oportunidad de aconsejarlo «hablamos de la importancia del Mercosur, que no pierda el dinamismo de los últimos años y que avance en los acuerdos de libre comercio que había iniciado con la Unión Europea y Corea».

La presencia de Macri en el país, con las restricciones fronterizas todavía vigentes, ha generado malestar e indignación entre los paraguayos, sobre todo entre los que esperan su repatriación y todavía no la lograron. Ese mismo día se conocieron tres nuevas muertes por coronavirus en el país, con lo que el número de fallecidos asciende ya a 25. A pesar de que lo suyo no es el don de la ubicuidad, no perdió la oportunidad de criticar a Alberto diciendo que «el miedo ha llevado a la urgencia, a tomar decisiones apresuradas que pueden haber sido muy dañinas».  A lo que agregó «hay que volver a la calma y confiar en nuestros profesionales de la salud», justamente ahora que estamos viviendo el pico de casos en el país.

La avioneta en la que voló Mauricio Macri, cedida por Horacio Cartes, despegó de Asunción pasadas las 16.30 del mismo día. El ex mandatario fue despedido por el ex mandatario paraguayo con abrazos y sin tapabocas.

Menos mal que en nuestro país está Mauricio Macri para ocuparse de cosas fundamentales como esta…