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Si hay miseria, que se note

Supermercados correntinos ofrecen carne de a 100 gramos como incentivo al consumo. Lo hacen como una estrategia para combatir la escalada inflacionaria y la caída de la demanda

El segmento de la carne se posiciona como uno de los sectores más afectados por la caída de la demanda de parte de los consumidores, ahuyentados por el alza de precios. Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo de carne vacuna en lo que va de 2016 (con datos al mes de mayo) retrocedió un 5,2% en todo el país, hasta tocar el nivel más bajo de los últimos cuatro años. Quizá por todo esto, la creatividad y el ingenio de las carnicerías y grandes cadenas de supermercados se requiere más que nunca, para poder seguir siendo parte de los consumos habituales de la gente. Ahora, como estrategia, la novedad pasa porque las grandes cadenas comenzaron a ofrecer, por lo menos en la capital de la provincia de Corrientes, carne de a 100 gramos.

Según la información publicada por la agencia Noticias Argentinas, los 100 gramos de carne molida especial se comercializaban en dicha capital a $ 12,49. Así, el kilo llegaba a los $ 124, mientras que la carne molida común alcanzaba los

$ 49,9 el kilo, y los 100 gramos de puchero económico, un valor de $ 4,99 (casi $ 50 el kilo).

Estos precios se deben principalmente a la caída del consumo producto de la escalada inflacionaria. En números, el precio de la carne en la capital correntina subió en promedio un 24% durante el primer cuatrimestre de 2016, respecto a los valores de diciembre del año pasado.

Esta situación estuvo impulsada, entre otros motivos, por la merma de la oferta, producto de las inundaciones registradas en la provincia, que también impactaron a sus vecinas Santa Fe y Entre Ríos. Según el gobernador correntino Ricardo Colombi, las inundaciones como consecuencia de la corriente de El Niño, generaron pérdidas por un valor aproximado a los $ 2.000 millones en el sector productivo, que afectaron principalmente a la producción frutihortícola y al sector ganadero.

De acuerdo a la información, en carnicerías más chicas el precio del asado se ubicaba entre los $ 105 y $ 115, en el centro de Corrientes, mientras que en los barrios más alejados se conseguían con costos que van desde los $ 85 a $ 98 por kilo.

Cabe aclarar que en las grandes cadenas rige desde mayo de este año el nuevo listado del programa «Precios Cuidados», relanzado por la gestión del presidente Mauricio Macri, que como novedad incluyó los cortes tradicionales de carne vacuna (carne picada, espinazo, paleta, tapa de asado y roast beef), que habían sido retirados del programa a principios de este año, al igual que productos frescos, como frutas y verduras.

Según el propio ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ricardo Buryaile, el precio del kilo de asado debería bajar hasta los $ 90. El funcionario hizo estas declaraciones a mediados de febrero, cuando se concretaron subas que llevaron dicho corte a los $ 140 a $ 160 en algunos comercios, que luego bajaron a cerca de $ 110/$ 120. El ministro apuntó que «la política ganadera de los últimos 10 años generó un exterminio del rodeo argentino, ya que de 60 millones de cabezas se cayó a un piso de 48 millones y hoy hay alrededor de 50 millones». Al respecto, de acuerdo a datos de Ciccra, en el primer trimestre del año se faenó un 5,5% menos de cabezas de ganado, que en igual trimestre de 2015. En total, fueron unas 166.000 cabezas menos.

Más allá de los aumentos registrados hasta el momento y de la baja del consumo percibida por el sector, se afirma que carniceros y proveedores del segmento advierten que, pese a que la gente compra menos carne que el año pasado, el precio necesita sostenerse y volver a subir en julio. Entre las razones, se mencionaron el aumento del 30% en los combustibles y de 150% en la tarifa de la energía eléctrica que se utiliza para las cámaras de frío.

Fuente: El Cronista Comercial