Ahora, el proyecto deberá pasar a la Cámara de Diputados, en el marco de una carrera contrarreloj para sancionar una nueva ley antes del jueves que viene, cuando vencerá el plazo dispuesto por la Corte Suprema para reemplazar la normativa vigente.

El Senado de la Nación aprobó esta noche el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, por 37 votos a favor y 33 en contra. El oficialismo logró imponer su dictamen, con la ayuda de bloques aliados, mientras que Juntos por el Cambio se inclinó por la negativa, al rechazar que se deje afuera de la conformación del cuerpo a la Corte Suprema de Justicia.

Ahora, la iniciativa deberá pasar a la Cámara de Diputados, en el marco de una carrera contrarreloj para sancionar una nueva ley antes del jueves que viene, cuando venza el plazo dispuesto por la Corte para reemplazar la normativa vigente.
En la sesión especial de este jueves se puso en consideración el proyecto del Poder Ejecutivo, que el Frente de Todos logró consensuar con senadores aliados, incorporando cambios a propuesta del rionegrino Alberto Weretilneck y de la misionera Magdalena Solari Quintana.

Al abrir el debate, el senador del Frente de Todos y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Guillermo Snopek, cuestionó el fallo de la Corte Suprema que dispuso la inconstitucionalidad de la actual Ley del Consejo de la Magistratura. «La Corte, después de 16 años de vigencia, no hizo justicia. Pero sí hizo una ley», indicó.

El senador jujeño conminó a sus colegas a «tener ley para no dejar paralizada la Justicia» y agregó: «Tenemos que mejorar la calidad de la Justicia que tenemos, tiene que haber un organismo que nombre a los jueces y controle su conducta. Necesitamos una ley, no dejemos a la Justicia paralizada, tenemos la obligación de reglamentar».

«Cumplamos con nuestro deber constitucional de legislar. Y que la Justicia se ocupe de emitir fallos, no de legislar. La sociedad hoy dice que la Justicia está peor vista que nosotros. Es el momento de recuperar a esa Justicia volviendo a la institucionalidad y al respeto entre todos», cerró Snopek.

En el mismo, sentido el senador oficialista, Oscar Parrilli, indicó: “Estamos debatiendo un proyecto de ley que nos vemos obligados a tratarlo por una actitud absolutamente inconstitucional. Hoy estamos sancionando una medida transitoria que nos impone el fallo de la Corte, que está avasallando al Poder Legislativo”.

El legislador del Frente de Todos no se guardó las críticas hacia la gestión macrista: “No puedo dejar pasar por alto que estamos tratando un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo por una actitud que tomó una Corte Suprema integrada por dos jueces que se eligieron así mismos como autoridades de la Corte, que aceptaron se nominados por decreto y que, además, quien los propuso esos dos nombres, ahora está prófugo de la justicia de la Argentina. Está fugado en Uruguay, como los dólares se fugaron”.

Por su parte, la senadora de Juntos por el Cambio Beatriz Ávila defendió el dictamen en minoría de su interbloque. «Las funciones de la Corte Suprema y del Consejo de la Magistratura son complementarias, no pueden estar separadas en estamentos estancos». «No poder integrar a la Corte dentro del Consejo está a nuestro entender fuera de lugar», advirtió, explicando el por qué del voto negativo de su bancada.

En el mismo sentido, la senadora jujeña de Juntos por el Cambio y actual miembro del Consejo de la Magistratura, Silvia Giacoppo, explicó la posición de su espacio. «No hay equilibrio, ni independencia, violamos el espíritu del constituyente, este proyecto es para volver a ese espíritu. El eje inalterable de una democracia está en la limitación de cada uno de los poderes», dijo.