Hace unos días el integrante de Los Nocheros dijo que se iba a Montevideo, cansado de que lo roben. El Seguridad de Seguridad de la provincia salió a desmentirlo.

Tampoco se lo puede culpar: quién no se quiere ir. Lo curioso es cómo la excusa de un cantante se termina convirtiendo en algo político.
Días atrás Kike Teruel anunció que se iba de la provincia e incluso del país cansado de que lo roben. La declaración tuvo algo de operativo clamor. Quizá el cantante pensaba que le iban a decir, como al Chavo del 8, no te vayas, Kike, no te vayas. O que iban a organizar una mateada en el monumento, donde los jóvenes sí se reunirán para pedir por Apu, el personaje de Los Simpsons. Pero si fue un operativo clamor, el tiro salió por la culata, porque en las redes todos expresaron su enojo, le dijeron que estaba subido en un poni, que desde que se fue Rojas, Los nocheros suenan mal, y etc, etc. Medio que le dijeron que no vuelva más.
Y, para colmo, ayer en Canal 11 el secretario de Seguridad, Jorge Ovejero, salió a desmentirlo: “no se advirtió el faltante de ningún elemento”, dijo y añadió que solo hubo un antecedente de 2016, que tampoco se consumó (Teruel había dicho que ya lo habían afanado cuatro veces)

Ovejero dio a entender que fue más que nada una sensación de robo. Dijo que según consta en la denuncia realizada el martes por la esposa de Teruel, el hecho ocurrió el día domingo por la noche, momentos en los que “sintió la presencia de dos personas que se habrían estado como retirando de su domicilio por una de las rejas”.

El funcionario, como para rematar el asunto, dijo que se entrevistaron con vecinos de la zona, quienes tampoco reportaron otros hechos de inseguridad. “No tenemos realmente denuncias específicamente en ese lugar de otros hechos recientes, pero además nos hemos entrevistado con los vecinos, quien confirmaron que no hubo eventos en este último tiempo”, concluyó.