Salteño fue condenado por robarse el arco de una cancha de barrio.
En un audaz y desproporcionado operativo delictivo, un hombre de 35 años fue condenado a dos meses de prisión efectiva por lo que podría describirse como el robo más insólito del año: sustraer un arco de fútbol en el barrio Siglo XXI. Sí, el hombre literalmente quiso llevarse el partido a casa.
La jueza de Garantías Ada Zunino, en una audiencia que combinó flexibilidad con multipropósito (casi como el propio arco), dictó la sentencia tras un acuerdo de juicio abreviado.
El protagonista de esta peculiar hazaña no es ningún novato en el rubro, ya que fue declarado reincidente por segunda vez y ahora tendrá la oportunidad de perfeccionar su técnica en la Unidad Carcelaria 1 de Villa Las Rosas.
El episodio digno de una crónica bizarra tuvo lugar el 30 de enero, cuando la policía fue alertada sobre el hurto de perfiles de hierro en el barrio San Benito. Sin embargo, gracias a la eficiente división de videovigilancia del 911, se descubrió que el sospechoso no se conformaba con chatarra común: su botín eran los caños que formaban parte del arco de fútbol del barrio Siglo XXI.
Con una destreza propia de un defensor que despeja con todo, el hombre usó la fuerza para desmontar la estructura, lo que le valió la imputación por robo simple en grado de tentativa. Tras el acuerdo judicial, se confirmó su condena y su inminente traslado al penal, donde probablemente no encuentre una cancha con arcos desmontables.