Con más propuestas, quiere recuperar el centro de la escena entre las diferencias internas. La receta para enfrentar el vendaval interno y externo será reforzar su liderazgo.

Cuando restan 17 días para el ballottage, Daniel Scioli intentará volver al centro de la escena reforzando la batería de propuestas que anuncia a diario y que van de la tolerancia cero frente al narcotráfico al 82% móvil para la jubilación mínima.

La multiplicidad de voces en el oficialismo, algunas incluso críticas del gobernador bonaerense y sus colaboradores, generó un fuerte malestar y un debate sobre el rol que debe jugar Scioli en la etapa final.

«Scioli es un dirigente con fuerte liderazgo. Si para algunos no está claramente establecido, va a quedar evidente con las decisiones que va a tomar. Si Scioli es presidente, va a conducir al país y al peronismo», dijo en el ciclo Conversaciones en LA NACION Alberto Pérez, jefe de Gabinete bonaerense y principal armador político del gobernador.

Scioli no hablará mal de aquellos que lo cuestionan, pero demostrará que está al frente de la campaña con la presentación de medidas concretas. La mayoría de las iniciativas que anunció en los últimos días están direccionadas para seducir a las 5.386.965 personas que se inclinaron por Sergio Massa.

En ese sentido, Pérez aseguró que Scioli no desplegó una campaña negativa con el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, sino que expuso lo que cree que sucederá en la Argentina si el líder de Pro llega a la Presidencia.

«Seguramente Macri generó lo que considera que son las mejores propuestas para el país. Pero sus propuestas, según creemos, nos llevarán al pasado. Marcar las diferencias no es hacer campaña sucia. Nadie puede pensar que Scioli quiere eso», sostuvo el ministro coordinador bonaerense.

Pese a los intentos por mostrarse activo, no está cómodo Scioli. Después de la inesperada cosecha del 37,08%, según el recuento final, el bonaerense intentó poner en el centro del debate la confrontación de proyectos con Macri, pero, contrariamente a lo que se podría esperar, el ex motonauta tuvo que lidiar con los problemas que surgieron desde el propio espacio.

«No estamos bien. En lugar de subir al ring para enfrentar a Macri, Scioli se vio obligado a tirar piñas para atrás para cuidarse la espalda», se sinceró ante LA NACION uno de los colaboradores de Scioli.

La frase refiere a la falta de cintura para repeler el fuego amigo. Ayer el encargado de volver a mostrar las diferencias que hay entre el kirchnerismo y el sciolismo fue nuevamente el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández (ver aparte).

«No lo quieren. Ninguno de ellos [por el cristinismo] quiere que Daniel gane. Están haciendo campaña por Macri», manifestó, enojado, uno de los asesores que suelen trajinar los despachos del Banco Provincia.

Cuatro provincias en un día

Ayer, mientras tanto, Scioli volvió a la hiperactividad. El postulante del Frente para la Victoria estuvo en cuatro provincias: Buenos Aires, Santa Fe, Misiones y Formosa.

La primera recorrida del día fue en la populosa intendencia de La Matanza. Scioli recorrió el centro de San Justo con el jefe comunal Fernando Espinoza y la mandataria electa, Verónica Magario. Ahí se comprometió «a defender el mercado interno», por eso dijo que en caso de ser elegido presidente impulsará la eliminación del impuesto a las ganancias para los salarios inferiores a 30.000 pesos y el 82% móvil para la jubilación mínima.

La provincia de Buenos Aires será uno de los territorios que más recorrerá Scioli en los días que restan para la segunda vuelta electoral. Hoy estará en Berazategui, La Plata, Almirante Brown, Avellaneda y Lanús.

Tras su paso por La Matanza, el gobernador se trasladó a la ciudad de Rosario, donde se reunió en el Palacio Municipal con la intendenta, Mónica Fein. El bonaerense le aseguró que tendrá «tolerancia cero contra el narcotráfico, a partir de fortalecer la prevención» e invitó a los socialistas a acompañarlo en el ballottage.

«Queremos convocar a todos los argentinos y santafecinos que fueron en búsqueda de otra alternativa política porque nos sentimos mucho más cerca de ustedes», dijo el mandatario provincial tras el encuentro con Fein.

Scioli, que viajó junto con su compañero de fórmula, Carlos Zannini, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, agregó: «En este momento hay más de 2000 efectivos federales con el compromiso de mi parte de aumentarlos de cara al futuro en el marco de los 100.000 nuevos que vamos a incorporar de fuerzas federales para blindar nuestras fronteras».

Luego, Scioli se trasladó a la ciudad de Posadas para recorrer junto con su par, Maurice Closs, las obras del barrio Itaembé Guazú, donde puso en valor el derecho «a tener una vivienda digna». Y cerró la gira con Gildo Insfrán en Formosa.

Fuente: La Nación