El caso de Saulo Capital, la financiera denunciada por estafa por al menos una treintena de personas, podría salpicar a la fuerza policial y al ministerio de Seguridad al igual que el escándalo Ríos y Asociados. 

El magnate estadounidense Warren Buffet, jefe de la compañía Berkshire Hathaway (BRKB), es considerado en el mundo de las finanzas como el mejor inversor del planeta. Su facturación acumulada ascendió a USD 204.296 millones durante la pandemia y su rentabilidad anual alcanza los 20 puntos porcentuales. A casi 5 mil kilómetros de distancia, en el corazón del tercer mundo, una financiera emplazada en calle San Juan 495 de la capital salteña ofrecía una tasa de retorno similar a inversionistas desprevenidos, pero… ¡por mes!

Es el caso de Saulo Capital SRL, fundada según el Boletín Oficial el 4 de junio de 2021 por Nelson Rogelio Ramos, de profesión comerciante, y Nelson Javier Cabana, un empleado del Ministerio de Seguridad de la Provincia. Este último dato podría no ser menor considerando el revuelo que ocasionó la participación de cientos de efectivos policiales en el escándalo de Ríos & Asociados.

La semana pasada, ingresaron 32 denuncias contra esta nueva financiera que están siendo analizadas por la Unidad Fiscal de Delitos Económicos Complejos. Al igual que Ríos & Asociados, Saulo Capital prometía enormes rentabilidades en el corto plazo y sus principales víctimas eran pequeños inversionistas de clase media y trabajadora. Como es sabido que casi ninguna actividad económica puede respaldar ese nivel de ganancias, la firma presentó una lista de «emprendimientos» que, teóricamente, sustentaban el negocio financiero. 

En la página web de la empresa pueden observarse algunas de las formas en las que se publicitaba el negocio: «Únicos en Salta – Generamos ganancias a partir de actividades tangibles y totalmente lícitas. Su dinero está en buenas manos». En la lista de emprendimientos que, presuntamente, solventaban la financiera figuran: Moto Zabala, La Gringa, El Paso, Harlem, Librería ATP, Pan y Queso, Farmacia San Javier, Chiken Pollo, Las hermanas, EyA, Minimercado MRC, entre otros. 

En primera persona

En las oficinas de San Juan 495, un cartel impreso en una hoja A4 reza: «Se informa a los inversionistas que se les entregará el capital a partir del lunes 9 de mayo». Ya era miércoles 11 a las 10:30 am y Pedro Rodríguez, un efectivo de la policía de Salta, esperaba impaciente desde su moto a que alguien lo atienda. Había tocado varias veces el timbre y portaba una copia impresa del mail en donde se lo convocaba a retirar su capital.

«Yo llegué por comentarios de otras personas, tanto civiles como uniformados. Me preguntaron si quería invertir, que me daban el 22% mensual», relató Pedro, aunque su verdadero nombre fue resguardado para evitar represalias. 

«Hay varios que estuvieron tres meses, seis meses, otros un poco más. A mi me dijeron: ‘te hacen un contrato a 4 meses y te dan una cantidad de plata por lo que ponés’. Lo mínimo era $100 mil y el contrato era por 22% mensual. Al cuarto mes podías renovar ese contrato». 

Como en toda estafa en la que existe captación de capitales, para que unos pocos ganen, muchos tienen inevitablemente que perder. Pero el caso es que hay quienes ganan. Ellos son los que se encargan de llevar el mensaje a otros potenciales inversionistas, dotando de confianza al negocio y ahorrándole importantes sumas en publicidad. 

«Había gente que me decía: ‘yo me metí en enero del año pasado y en febrero cobré 22%, en marzo 22%, en abril otro 22% y si al cuarto mes no avisabas, te lo renovaban automáticamente por otros cuatro meses más’. Ellos te daban la opción de renovar todo o una parte. Te daban recibos y supuestamente estaban inscriptos en AFIP».

Señales tempranas

Al igual que las estafas piramidales, los esquemas Ponzi se mantienen en pie sólo si la base de inversionistas se expande de manera exponencial y sostenida. Una vez que el mercado se satura, el esquema colapsa. En la mayoría de los casos, las empresas prometen devolver el capital invertido, pero casi siempre se trata de maniobras para apaciguar a los denunciantes. 

En el caso de Saulo Capital, las señales de alerta llegaron cuando la firma comenzó a bajar paulatinamente la tasa de retorno que inicialmente era de 22%. 

«Cuando decidí ingresar, ya habían bajado la tasa a 17,6%. Yo dije: ‘está bueno. Me da más que un banco y funciona’. Vi mucha gente: policías, empleados, laburantes… todo el mundo ponía su plata y funcionaba. No se hacían la América, pero sacaban diferencia», reconoce Pedro. 

El 19 de marzo se decidió. Sacó un préstamo que, sumado a los ahorros que tenía, le permitieron llegar a $400 mil. «Un mes después fui a reclamar mi ganancia y me di con que estaba todo cerrado, con que no había nadie. Nos dijeron que iban a reprogramar todo porque había pasado lo de Ríos (& Asociados) y ya me empezó a oler mal«.

Y agrega: «Después nos mandaron un correo explicando que el Banco Central les había exigido bajar la tasa y que se iban a reprogramar los pagos. Después informaron que el que quería seguir, sólo podía hacerlo con una tasa de interés del 11%». 

Estafas y tiempos de crisis

Existen innumerables teorías sobre el perfil de las víctimas de timos financieros. Sin embargo, la proliferación de estafas de este tipo se asienta y cobra fuerza en tiempos de crisis, en los que las expectativas de desarrollo personal son escasas y las oportunidades más aún. A eso se suma el potente mensaje que implica ver cómo, para algunos, el sistema efectivamente da resultados. «Yo veía muchos compañeros que me decían: ‘me tocaba el 10 y me pagaron el 10, sin ningún problema’. La verdad es que yo pequé, no sólo de avaricia, sino de inocencia. Yo no manejo números ¿Qué querés que te diga? Yo sólo vi que a mucha gente le servía», concluyó Pedro. 

Los 32 denunciantes de Saulo Capital aseguran haber tenido contacto con el contador Marcelo Alfredo Morales, quien había prometido la devolución de las inversiones. Cuarto Poder intentó comunicarse en reiteradas oportunidades con el profesional sin lograr respuesta alguna. En los grupos de damnificados ya circula la versión de que el hombre de finanzas habrá cruzado la frontera hacia tierras cariocas.