Profesionales egresados en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) trabajan en las comunidades indígenas de Santa Victoria Este contra la pandemia de coronavirus y la desnutrición.

La médica Tujuayliya Gea Zamora denuncia que la Provincia está dejando caer por su peso propio un proyecto de salud intercultural que trabaja con las comunidades vulnerables de Santa Victoria Este.

Son 14.000 habitantes (el 80% indígenas) los beneficiados con el accionar de estos médicos egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), de Cuba.

El Equipo de Salud Intercultural cuenta con médico, nutricionista, enfermero y agente sanitario. Son en total 12 profesionales que van rotando en sus turnos por lo cual siempre hay 3 de ellos, por cada mes, rotando trabajando en el territorio.

Estos profesionales salen a recorrer el territorio diariamente que recolectan información familia por familia, que atienden en la singularidad del territorio, que comenzaron en septiembre del año pasado.
Pero ahora peligra su continuidad.

La burocracia del Ministerio de Salud Pública lo pone en jaque.

“En enero comenzaron los problemas y comenzaron a precarizarnos. Los pagos dejaron de ser regulares y algunos de mis colegas aún no cobraron, en febrero nos bajan a dos médicos y ahora pretenden que para mayo me quede sola. Una sola persona no puede salir a recorrer el territorio. Nosotros estamos llegando a familias de Misión La Paz, Hito 1, Los Ancestrales, Magdalena, que son parajes alejados pero lo mismo llegamos”, dijo Tujuay a un diario local.

Esta “expulsión encubierta” ya fue discutida con el titular de la cartera sanitaria provincia, Juan José Esteban, el pasado 2 de marzo. El ministro les dijo que había voluntad para que el equipo de salud intercultural continúe con su tarea. Sin embargo, la pesada maquinaria estatal quiere que los médicos de la ELAM vayan a trabajar dentro del hospital.