El arzobispado salteño se ahorró de pagar, durante el 2019, más de $ 18 millones, por el servicio de agua y cloaca, por sus propiedades eclesiásticas. Varios colegios chetos beneficiados.

Un mandamiento que diga: no pedirás subsidio por un terreno que alquilas.

El directorio del Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) busca redistribuir los subsidios para tratar de llegar a más beneficiarios. Analizando la lista de favorecidos en la actualidad, se percataron que hay unas 40 propiedades eclesiásticas que no estarían cumpliendo con «fines sociales ni espirituales», por lo que se discute excluirlas de la exoneración por el pago del servicio de agua y cloaca. Sólo tendrán el beneficio las que sí se realicen dichas tareas.

De los más de 63 millones para subsidios por el servicio de agua y cloaca que se otorgaron durante el año pasado, casi el 30%, (más de $18 millones) fueron para propiedades eclesiásticas.

Las 40 propiedades que quedaron bajo la lupa del Ente representan un gasto anual de $7 millones. «La incidencia en los subsidios es muy alta», advirtió Carlos Saravia a El Tribuno, quien es el presidente del Ente. El funcionario destacó que ese ahorro podría destinarse a «atender a sectores vulnerables. Seguramente la Iglesia estará de acuerdo en esto».
Se supervisaron 188 propiedades eclesiásticas y se detectó que unas 40 tienen otros fines a los informados al Ente.

Figuran como templos, pero son casas particulares

Varias de las 40 propiedades relevadas por el Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) que «no cumplen con sus funciones espirituales y sociales» -por lo que se discute excluirlas de los subsidios al agua y cloaca- son colegios parroquiales tradicionales. Entre ellas figuran los colegios Belgrano, Salesiano, San Alfonso, Santa Rosa, Jesús, Santa Isabel de Hungría, Del Huerto y María Auxiliadora. También figuran La Merced y el Bachillerato Humanista.

Los colegios parroquiales aseguraron estar atravesando un difícil momento a raíz de la crisis económica por la pandemia. Carlos Saravia, presidente del Enresp, indicó que esta situación podría contemplarse mientras dure la pandemia. Aunque por otro lado agregó: «Pero si alguien está pagando una cuota onerosa…».

En el informe se incluyeron además propiedades que figuran a nombre diferentes órdenes y congregaciones religiosas, pero están alquiladas a privados. Una de ellas es una propiedad de Gorriti al 300 que está a nombre de las Misioneras Clarisas Franciscanas donde se constató que hay una casa de dos pisos alquilada. Dos casas más allá relevaron otra propiedad también a nombre de las Misioneras. Otro caso es el de la avenida Reyes Católicos al 1500 que figura a nombre de las Hijas de la Inmaculada Concepción, pero está alquilada a una empresa.

Una de las órdenes de monjas más tradicionales como la de las Carmelitas Descalzas, forma parte del informe. Las propiedades que rodean el convento San Bernardo fueron supervisadas -por el Ente- y se identificó que las apostadas sobre Santa Fe y Lavalle están alquiladas para viviendas familiares, un estudio jurídico y una constructora.
Propiedades del Convento San Bernardo: los inmuebles de alrededor del tradicional convento figuran a nombre de la orden de las Carmelitas Descalzas, pero se detectó que residen particulares.

Al norte de la ciudad, en Tres Cerritos, sobre Los Cardones, figura una propiedad del Arzobispado con titular postal a nombre de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. En la propiedad que informó su actividad como templo, hay una casa particular.

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