A comienzos de año se aprobó en Suecia una ley para garantizar que el uso de las frecuencias 5G de las compañías Huawei y ZTE en su red de telecomunicaciones no ponga en peligro la seguridad nacional, eliminando toda posibilidad de ingreso al país.
Asimismo, el equipamiento ya instalado deberá ser retirado hasta antes del 1 de enero de 2025. Idéntica decisión tomó en el mes de julio Gran Bretaña, prohibiendo al grupo chino que responde al régimen de Beijing el ingreso al país. Varios países europeos están cerrando gradualmente a Huawei las puertas de sus redes de telecomunicaciones o consideran hacerlo, a raíz de las sanciones de los Estados Unidos.
Los proveedores chinos de equipos no podrán participar en el despliegue de la infraestructura 5G que llevará a cabo Suecia, que en noviembre celebrará las primeras subastas de espectro, como consecuencia de las preocupaciones sobre la seguridad nacional suscitadas ante la posible influencia del régimen chino conducido por Xi Jinping en ambas empresas.
De cara a esas subastas de frecuencias, la PTS ha seleccionado a las operadoras Hi3G Access (Tre), Net4Mobility (Tele2 and Telenor), Telia Sweden y Teracom en un procedimiento en el que, además del examen formal de solicitudes, se han realizado consultas con las fuerzas armadas y las agencias de seguridad suecas con el propósito de garantizar que el uso de la infraestructura no pone en peligro la seguridad de Suecia.
El justificativo para tal actitud es que la influencia del Estado de partido único sobre el sector privado del país implica fuertes presiones para que las empresas actúen de acuerdo con los objetivos estatales y las estrategias nacionales del Partido Comunista Chino, ya que las fuerzas de seguridad de Suecia consideran que el Estado y el servicio de inteligencia chino “pueden influir y ejercer presión” sobre Huawei y ZTE.
Asimismo, en el caso de Huawei, la autoridad sueca ha tenido en cuenta que la posibilidad de que Estados Unidos imponga más restricciones comerciales a la compañía tenga un impacto negativo en la capacidad a largo plazo de esta para diseñar y fabricar los productos necesarios para las futuras redes 5G, reduciendo de forma sustancial su capacidad de cumplir con la entrega de productos críticos.
En el caso de infraestructuras existentes que se vayan a usar para la prestación de servicios en las bandas de frecuencia relevantes se deberá completar la eliminación gradual de los productos de Huawei y ZTE antes del 1 de enero de 2025.
En Francia, el fabricante de equipos chinos no estará sujeto a una prohibición total del mercado del internet móvil 5G pero los operadores que ya utilizan Huawei tendrán autorizaciones de operación limitadas a ocho años. Las nuevas instalaciones en las funciones centrales para el uso de radio de las bandas de frecuencias deben llevarse a cabo sin proveedores de Huawei o ZTE y en caso de los que haya, deberán retirarse a más tardar el 1º de enero de 2025.