La abuela del menor, relató en una carta enviada a Cuarto Poder las vicisitudes que aún hoy, deben atravesar por responsabilidad de quienes realizan juramento hipocrático.

«La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones»- reza el juramento de los profesionales, que tiene un contenido de carácter ético y que orienta al médico en la práctica de su profesión.

Sin embargo, en la ciudad de Salta, desde el 15 de agosto pasado, el Sanatorio Altos de Salta (Swiss Medical) se quedó sin el servicio de Terapia Intensiva Pediátrica por renuncia de todo el staff de médicos por diferencias salariales y con la gerencia médica y recursos Humanos.

En una suerte de descargo, los médicos adujeron que el sanatorio, no valoró al recurso humano calificado con el cual contaba, y relataron que los tuvieron «como rehenes» hasta que se fue el último paciente, con «amenazas» de denuncias e ignorando sus deberes fundamentales para no incurrir en el delito de abandono de personas.

Precisamente, la abuela de ese último paciente por el cual los médicos denunciaron que los tuvieron como «rehenes» envió una carta a Cuarto Poder relatando las penurias a las que se vio sometida la familia, y los riesgos a los que se expuso al menor.

«Soy Alejandra Saravia, abuela del último paciente de terapia intensiva infantil de Altos de Salta. Los médicos y directivos decidieron el traslado de mi nieto al Hospital Privado Tres Cerritos, la familia no decidió nada. El está conectado a un respirador, y tuvo mucho riesgo su vida, en el traslado y la movilización, con ahogos en el trayecto. Gracias a Dios ya está estabilizado»- comienza el relato.

Y cuenta:»La Swiss y los médicos se ocuparon del traslado hasta que estuvo en la vereda. En el Hospital Privado Tres Cerritos la médica terapista le manifestó a mi hija que no tenían por qué, hacerse cargo de pacientes de Altos de Salta. Nos hacen sentir que no es bienvenido y que lo atienden por obligación, pasando la responsabilidad de la vigilancia y control a los familiares. Cuesta que provean insumos básicos, la asepsia con que debe ser manejado es muy deficiente, mi hija (la madre del niño) tiene que explicar cómo tienen manejar la traqueotomía que le hicieron en Altos de Salta unos días antes de derivarlo al Hospital de Tres Cerritos».

«Era el último paciente. Solo faltaban unos días para darle internación domiciliaria, y ahora se retrasó todo. Se lo sacaron de encima, no es que le dieron el alta. El ego, la avaricia, la codicia, la soberbia de los médicos y Swiss Medical pudieron más que el bienestar y recuperación de un paciente de doce años en estado crítico. Las excusas y pretendidas explicaciones no nos alcanzaron para justificar su proceder. Los nervios, la incertidumbre y angustia fueron muy grandes para todos nosotros. Solo faltaba un máximo de cinco días para llevarlo a casa con todo el equipamiento necesario y no pudieron esperar!!!  Lo arriesgaron demasiado»- reflexionó finalmente la abuela del menor.