Los animales fueron robados de un fortín gaucho.
Las fotos son atroces, tanto que decidimos no incluirlas en esta nota: restos de caballos, carneados en medio del campo. Lo peor es lo que eso significa: que hay salteños comiendo carne de caballo.
Las fotos empezaron a circular por grupos de WhatsApp, como si fuera pornografía.
Se supo, después, que los animales habían sido robados de un fortín gaucho, en Vaqueros.