Finalizó la temporada de inscripciones a la escuela de suboficiales y agentes que serán los futuros canas, algunos, por suerte y no todos los cerca de 3.000 inscriptos que comenzarán su ardua preparación el 2014. 2 años después estarán todos listos para dar palo.
El número de postulantes a cargos menores dentro de la fuerza policial se incrementa con los años y esto es algo que a nadie parece preocuparle demasiado, ni siquiera porque significa una implicancia de diferentes condicionantes sociales que llevan a una persona joven, menor de 30, a ver en la carrera policial la salida laboral más directa que se pueda conseguir en la provincia y no una dedicación por la mera vocación de ser cana, de sentir con orgullo ese uniforme azul que se mimetiza con el corazón cobani que les palpita en el pecho.
La dedicación es otra, se convierte en una burocracia de la violencia que se extiende desde las más altas esferas de la fuerza que no permite siquiera la organización gremial de los que son trabajadores como cualquier otro, policías devenidos en obreros del control, que como todo obrero, siempre tiende a equivocarse, a no ser tan idóneo para su trabajo, pero lo hace.
Los cerca de 3000 jóvenes entre 18 y 30 años de la provincia que llenaron el formulario de inscripción, los aspirantes a agentes tienen hasta finales de este año para presentar el resto de la documentación requerida por la fuerza para que luego, para el año, pasen a la parte del estudio, a quemarse las pestañas estudiando las 14 materias que deberán aprobar durante los primeros 12 meses para que los siguientes 12 se la jueguen aprendiendo en la calle, en la práctica profesional.
No se necesita mucho para ser aceptado en la escuela de los azules: “Ser Argentino/a nativo/a o por opción. Tener una edad mínima 18 años al momento de la incorporación (Abril 2014) y máxima 30 años al momento de la inscripción. Estatura mínima de 1,60 mts. y máximo de 1,95 mts. para varones y un mínimo de 1,55 mts. y un máximo de 1,80 mts para mujeres. Indefectiblemente. Tener el nivel secundario completo, sin adeudar materias, al momento de la incorporación (Abril 2014). No registrar antecedentes Policiales ni Judiciales. No haber sido exonerado o declarado cesante en la Administración Pública Nacional, Provincial o Municipal”.
Hasta ahí está todo en orden, lo que llama la atención es la siguiente cláusula: En caso de ser soltero/a, permanecer en el estado civil declarado durante el periodo de estudio y no ser afectado por las condiciones de paternidad/ maternidad en igual término.
Y la que siempre dudamos que se tenga en cuenta, porque con cada loco de uniforme que anda suelto es medio difícil constatar su veracidad: “Gozar de buena salud y ser psicológicamente apto para la función Policial”.