Desde la empresa de transporte público informaron que obligaron a descender a más de mil pasajeros entre el lunes 31 y el martes 1 de septiembre pasados. La infracción más frecuente es viajar sin permiso de circulación. 

SAETA informó que continúan las inspecciones a bordo de las unidades para hacer cumplir las disposiciones del gobierno de la provincia, en el marco del distanciamiento social. En ese aspecto, destacaron que la mayor infracción detectada tiene que ver con pasajeros que abordan sin contar con el permiso de circulación correspondiente. Vale aclarar que el transporte público en la provincia está habilitado sólo para trabajadores esenciales y personas con turnos médicos o bancarios.

Los controles realizados entre el lunes 31 de agosto y el martes 1 de septiembre pasados arrojan que, de un total de 3909 inspecciones, se descendió a 1079 pasajeros. De ellos, 1.038 no portaban su permiso de circulación, 27 viajaban con menores y 14 no contaban con boleto. Esto significa que cada tres coches controlados una persona fue descendida por haber accedido al servicio de modo irregular.

En muchos de estos casos los pasajeros hicieron manifiesto su malestar frente a esta medida, lo que implicó el accionar del botón antipánico, el detenimiento y retraso de las unidades; agresiones verbales y hasta incluso físicas.

Desde la empresa aclararon que las medidas «tienen como fin limitar el acceso a los coches sólo a los grupos exceptuados del aislamiento y de este modo mermar el cupo de pasajeros favoreciendo el distanciamiento social». A su vez, consideraron que «es lamentable requerir de estos controles para el acatamiento de reglas que nacen de la responsabilidad individual para lograr el bien social».