La regla del Ex

 

El senador Juan Carlos Romero en la semana supo explotar no sólo sus largos años en la política sino también la grieta abierta a nivel nacional por la expropiación de Vicentín. La reunión con el gobernador. El apoyo a la nueva Corte de Justicia y el mínimo desacuerdo con Bettina.

 

 

Como todos los gobernadores, el actual se preguntará qué hacer, y no es para menos; en medio de la pandemia, lo que impera es el desconcierto por lo cual no viene para nada mal escuchar algunos consejos de aquellos ex administradores de la provincia.

En las vísperas del festejo del héroe gaucho, aunque alejados de los flashes mediáticos, se habría producido la reunión, en la cual con la característica jactancia de JCR invocó preceptos sensatos para no perder el orden en tiempos de crisis.

Del encuentro quedó un franco entendimiento elevándose de algunos cruces que existieron entre el Grand Bourg y la gestión de su hija.

La Corte de Justicia fue, a diferencia de la reunión, un punto de acuerdo publicitado mediante twitter. Tras la aprobación en el Senado a los postulados por el Gobernador para el Máximo Tribunal, Romero escribió: “Es una frase muy bonita decir que los intereses de la política y los de la gente van por carriles distintos, pero no tiene ningún contenido, es normal que el gobernador Gustavo Sáenz haga uso de sus facultades para mejorar la justicia”.

El senador no solo respaldó a Sáenz sino que se delimitó de Bettina quien había dicho en la prensa que “a veces siento que los intereses y necesidades de la política van en carriles distintos a los de la gente”.

Aunque a muchos les disguste la idea, Juan Carlos Romero maneja una cierta centralidad en la política salteña que por momentos se pone a la par de Sáenz. Para cualquier ciudadano medianamente informado sobre los resortes económicos de la provincia su nombre es muy importante. Y no solo eso: a nivel nacional es el hombre que se continúa colocando en las antípodas del kirchnerismo más bolivariano.

En ese sentido, con un incendiario discurso, el presidente del Interbloque Federal en el Senado de la Nación, salió a criticar fuertemente la expropiación de “Vicentín” y cuestionó el rol del gobierno de Alberto Fernández frente a la economía.

Esto en la sesión online  del Congreso, y luego de la intervención y balance presentado por Santiago Cafiero, actual Jefe de Gabinete. En su alocución resaltó que el Coordinador de Ministerios “comenzó su relato como si estuviéramos fundando la república o como si el gobierno este ha descendido de la Sierra Maestra y planteara un gobierno revolucionario. Un poco nos quieren hacer olvidar que ellos gobernaron el país desde la caída del gobierno de De La Rúa hasta el 2015, no pueden decir que estas dos décadas del siglo XXI están perdidas, cuando dos terceras partes las gobernaron ellos”.

Continuó su discurso haciendo un crítico repaso histórico sobre el gobierno kirchnerista: “Es cierto que en el 2015 cuando se hicieron cargo de este proceso revolucionario estábamos mal, y la prueba de ello es que justamente ellos perdieron las elecciones. Si en ese entonces estábamos mal, ahora estamos peor. Todos me dirán, escondidos detrás de la pandemia, que todos los problemas son culpa de la pandemia”.

El exgobernador salteño también cuestionó que, si bien es lógica la atención a la salud en este complejo momento, la economía está quedando relegada: “Somos muchos los que venimos señalando que falta la otra pata, por fuera de la sanitaria, que tiene que ver con cómo salimos, con cómo reactivamos la producción, cómo reconstruimos el país, no todo es ayuda social. Estamos por un lado, por un default que se puede consumar en la próxima semana, ojalá no suceda”.

“Nos habla el ministro del esfuerzo educativo cuando sabemos que no todos los chicos están pudiendo estudiar. Nos habló de los cuadernillos que son una vergüenza, llenos de propaganda oficialista. Eso no se realiza hace décadas en Argentina…. recortes del vocero oficial de Página 12, eso no es correcto. Si yo fuera gobernador de provincia, los devuelvo a los cuadernillos el día que llegan”, señaló de manera tajante.

Refiriendo a los aspectos económicos, Juan Carlos Romero expresó un escenario poco feliz para el país y argumentó haciendo énfasis en la producción industrial. Ejemplificó con Aerolíneas y también con la reciente expropiación de la cerealera de la familia Nardelli que “la Unión Industrial hizo una encuesta en la que confirmó que el 50% de la producción cayó, por eso, creo que hay un desbalance entre lo que se dice y lo que se hace. Dicen: estamos haciendo cosas para sacar al país de la crisis, pero nos encontramos con expropiaciones, default…”

Agregó: “Antes de que aparezcan las aerolíneas alternativas, Salta solo tenía dos vuelos por día. Antes de la pandemia, realizaba entre 13 y 14 días…. lo más probable es que luego solo quede Aerolíneas, manejada por los gremios, perdiendo dos millones de dólares por día, que la pagamos los argentinos e incluso aquellos que nunca viajan en avión”.

En la misma línea, se mostró en desacuerdo con la ley para expropiar la empresa con base en la provincia de Santa Fe: “Con Vicentín va a suceder lo mismo que con YPF: que nos interesa a nosotros y al gobierno el manejo interno de una empresa privada. Con la crisis que tienen las empresas ahora, luego de la pandemia van a tener un trabajo enorme. Revisando empresa por empresa para ver cuál expropiamos y cuál nos apropiamos. No son señales positivas para que la gente quiera invertir”.

Por último, adelantó que es probable que el país deba enfrentar otro juicio: “Argentina es el cliente más importante del CIADI. Tiene 56 casos, y somos más incumplidos inclusive que Venezuela. Argentina es la vanguardia del incumplimiento. Con el tema Vicentín, lo que más me llama la atención es que los acreedores extranjeros estén preguntando cómo el Estado se va a hacer cargo. Esto es una señal de que hay que correr para el otro lado, el Estado va a terminar pagando una deuda”.