Ayer a la noche en la cuestionada Comisaría Nº 42 de Tartagal se produjeron disturbios con los internos.  Para intentar fugarse varios se hicieron los enfermos e intentaron quemar colchones.

“Cerrando el jueves se produjo una revuelta de reclusos en la comisaría, la que fue contenida casi inmediatamente por los efectivos, con la intervención de Bomberos de la Policía”, es lo que relata fm alba.

 “Todo comenzó con un preso que fingió estar enfermo, por lo que se había llamado a una ambulancia para trasladarlo al Hospital Público”.

El segundo jefe de la Comisaría Nº42 Leonardo Cardozo, explicó que el reo tenía aparentes intenciones de fuga y mientras se esperaba la llegada de la ambulancia, personal médico del lugar lo revisó y constató que no tenía nada. Mientras lo trasladaban otra vez a su celda, los restantes presos se agolparon ante la reja y se negaron a ingresar a sus calabozos.

Los efectivos cerraron entonces todos los accesos y llamaron a Bomberos de Policía al ver que los reclusos comenzaban a amontonar colchones y frazadas con clara intención de quemarlas. La idea fracasó porque con la llegada de Bomberos se empaparon los elementos, pero no se pudo evitar que provocaran daños en el sector, arrancando puertas y doblando barrotes. El jefe dijo también que por esto último se les inició una causa por daños ante la Fiscalía de turno. No se registraron heridos ni entre los reos ni el personal policial, como así tampoco ningún prófugo, pero sí se decidió que los revoltosos serán cambiados de la Comisaría, con autorización de fiscal y juez de garantías mediante.

Hasta anoche continuaban las revisiones en las celdas ya que existía la sospecha del uso de armas blancas, debido a que en un primer momento se había producido una gresca entre dos reos.