En 200 años de vida institucional Salta no tuvo ni una sola mujer en el máximo cargo electivo. La posibilidad que quede expreso en el texto de la Constitución para alentar la mayor participación femenina. (Andrea Sztychmasjter)

Los varones quieren explicar cosas todo el tiempo a las mujeres. En política eso se multiplica por 100. Existe incluso un neologismo anglófono propuesto por los feminismos: mansplaining basado en la composición de las palabras man (hombre) y explaining (explicar), que se define como «explicar algo a alguien, especialmente un hombre a una mujer, de una manera considerada como condescendiente o paternalista».

Hace apenas unos años un “compañero” editorializaba un escrito justamente reflejando esto y hacía una distinción; si querías leer de feminismos (invitaba a lectores del semanario) nos podías leer a nosotras las compañeras que hace años abordamos las diversas problemáticas de mujeres y disidencias, pero si querías leer de política lo tenías que leer a él que según decía analizaría la política de los feminismos.

Lo personal es político, uno de los slogans feministas que más éxito obtuvo en la década de 1970, imparte que las cosas más cotidianas deben formar parte de las luchas por la transformación social que tanto anhelan los feminismos. Y por si algún despistado no lo sabe aún, hablar de feminismos es hablar de política porque justamente lo que estamos debatiendo, analizando y defendiendo es de qué manera queremos vivir.

Esta semana  la comisión de Poder Ejecutivo de la Convención Constituyente escuchó a diversos profesionales (aunque todos en abogacía)  en referencia al debate de los artículos 140 párrafo 4 y 144 inciso 6, habilitados para la reforma constitucional. Aunque las exposiciones fueron de gran importancia se evidenció que los movimientos feministas de Salta han quedado fuera de la discusión de esta reforma constitucional.

Convencionales constituyentes de todos los bloques políticos sin embargo han hecho expreso el discurso políticamente correcto de no dejar afuera la participación política de las mujeres.

Sin gobernadora que defienda a las trabajadoras

Fue el dr. Luis Alberto Caro Figueroa vía online desde España quien se refirió “al tema de la mujer” dentro de la reforma constitucional y señaló que a su parecer, lxs  convecionales podrían adoptar una disposición positiva modificando el cuarto párrafo del artículo 140 de la Constitución:

“Yo creo que es necesario que nos preguntemos por qué en Salta en 200 años de vida institucional independiente no hemos tenido una mujer gobernadora”, manifestó Caro y se dirigió especialmente a la presidenta de la reunión, la flamante diputada nacional Pamela Calletti.”¿Cuál es la explicación por la cual no hemos visto en los últimos 25 años a una mujer ejerciendo el cargo de gobernadora que es el periodo en que la mujer en todo el mundo ha accedido a cargos importantes en la vida pública”.

Y agregó: “Tenemos que esperar a que una mano invisible en las redes sociales o la buena estrella de algunas activistas coloque a las mujeres en el lugar que se merecen o al contrario es necesario adoptar normas institucionales de acción positiva para corregir esta injusticia”.

Ante esto el abogado señaló que su tesis es que los gobiernos largos de 8 o 12 años son un obstáculo para la promoción de la participación política de las mujeres por los conocidos impedimentos que existen aún hoy para fomentar por ejemplo más acceso de ellas a cargos legislativos.

Ejemplificó que actualmente en Argentina hay dos gobernadoras mujeres sobre 24 provincias, mientras que en México 7 en 32, en Estados Unidos 9 sobre 50.

“Los gobiernos largos son la principal causa disuasoria para la participación de la mujer que aspira a ejercer las responsabilidades del poder”, manifestó y justificó que la vida política de las mujeres es más breve que la de los hombres sumados a los obstáculos que deben sortear.

Caro Figueroa señaló que para asegurar la verdadera igualdad es necesario un cambio normativo que “provoque ciertos riesgos” y se opuso a la reelección de gobernadores. Se  refirió a la llamada “lista cremallera” denominada así en Europa en donde se aplica la alternancia de género en los cargos “la llamada paridad vertical”.

“Cuál sería el obstáculo filosófico para que no se pueda hacer algo parecido en el cargo de gobernador de Salta. Es decir que una norma constitucional obligue a que un hombre deba ser reemplazo por una mujer y viceversa”, planteó.

Fue la convencional Matilde López Morillo, quien se opuso rotundamente a esta propuesta de Caro Figueroa. La abogada manifestó: “No veo cómo podríamos llegar a tener en el sistema constitucional argentino una prohibición a que un nombre se postule a gobernador inmediatamente después de una mujer y viceversa. Como eso no conculcaría los derechos humanos y políticos de las personas a llegar a ejercer al poder?”.

La respuesta del abogado sin embargo fue rotunda al afirmar que la convencional había realizado “una lectura bastante deficiente” de su exposición. “La alternancia de género que es lo que yo planteo tiene ese defecto, ese cuestionamiento que un varón no se podrá presentar cuando solo puedan presentarse mujeres, pero al cabo de un tiempo eso va a quedar subsanado.

Por su parte la convencional Sonia Escudero felicitó la exposición del letrado y sumó que sería importante que por obligación se inste a que el Poder Ejecutivo cumpla con un cupo femenino en el gabinete provincial, pues consideró es la forma en la que más mujeres podrían visibilizarse, “un primer puntapié”, a través de cargos de ministras, concejalas o diputadas.

El expositor propuso un único mandato de cinco años para gobernador y vicegobernador, como una manera de buscar una democracia más plena y equilibrada a su juicio. También opinó que se deben suprimir las elecciones legislativas de medio término y evitar la simultaneidad de elección de gobernador y legisladores. Respecto del Poder Ejecutivo se pronunció por un sistema de doble vuelta o ballotage.